Un 15 de enero, hace nueve años, el Ecuador marcó un antes y un después en su historia: Ese día el pueblo le dijo no a la partidocracia y sí a la Revolución Ciudadana, un proceso que con el liderazgo del presidente Rafael Correa le ha devuelto el poder a la ciudadanía, logrando cambios fundamentales y trascendentales en el sector social, como el acceso gratuito y sin discriminación a la educación en todos sus niveles; la construcción y renovación de hospitales y centros de salud en lugares donde antes no existía ni un dispensario médico; la modernización de instancias estatales a cuyos servicios era casi imposible acceder sin pagarle a un tramitador; la construcción de una red vial de primera calidad; y la ejecución de obras emblemáticas por largo tiempo postergadas por los gobernantes que utilizaron el dinero del pueblo solo para inflar sus bolsillos, como el puente en Bahía de Caraquez, Manabí, que según los socialcristianos solo podría construirse “cuando los burros vuelen”; o las grandes hidroeléctricas que transforman la matriz productiva y le ahorran millones de dólares al estado para seguir invirtiendo en obras y servicios para el buen vivir.
La militancia del distrito norte de Quito de Alianza País, dirigida por la asambleísta nacional Alexandra Ocles, se reunió en la Liga Barrial de Cotocollao para conmemorar y analizar los logros y desafíos que la revolución nos presenta de cara a un nuevo proceso electoral, en el que todos y todas debemos asumir la responsabilidad de darle continuidad a este proyecto político. Durante el encuentro, algunos migrantes retornados expresaron su felicidad y su orgullo por haber encontrado una patria segura y de oportunidades; así mismo, quienes tienen la oportunidad de hacer labor social destacaron la política pública como herramienta que les permite trabajar por el bienestar de niños y niñas, familias, y personas adultas mayores.
También enfatizaron la importancia del trabajo en territorio que desarrollan, no solo de cara a procesos electorales sino a diario. “¿Cuándo se vaya nuestro presidente, quién queda para defender nuestra revolución? ¡Nosotros!” Así se expresó Malena Cordero, quien desde hace 2 años dirige el Proyecto Eres, que ayuda a familias en situación de violencia, recibiendo fuertes aplausos del público identificado con su pensamiento.
La ocasión sirvió renovar el compromiso asumido durante estos 9 años por la militancia revolucionaria, dispuesta a seguir dando lo mejor de sí para mantener lo conseguido y alcanzar nuevas metas en pro del buen vivir de todas y todos los ecuatorianos.
Quiteña de nacimiento, se licenció en la Politécnica Salesiana en Ciencias de la Educación. Posteriormente estudió Ciencias Políticas en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO. Militan..
