Como cada año, la ciudad de Ambato abrió sus puertas al talento y la creatividad con la inauguración del XLIX Salón de Noviembre, uno de los eventos más emblemáticos de la agenda cultural tungurahuense. Esta tradicional cita reúne a los mejores artistas y pintores de la ciudad y del país, reafirmando el compromiso de Ambato con el arte, la identidad y la expresión cultural.
En esta edición, el tema central fue “Identidad”, un concepto que invita a reflexionar sobre nuestras raíces, la historia compartida y la forma en que las experiencias moldean la manera en que comprendemos la vida.
El primer lugar fue otorgado al artista Gabriel Arias por su obra “La Herencia”, una pintura que retrata la fuerza de nuestras raíces y la transformación del ser humano ante las circunstancias de la vida. Su propuesta destacó por la profundidad conceptual y la sensibilidad con la que aborda el tema de la identidad ecuatoriana.
El segundo lugar fue para William Cáceres, con su obra “Aldeas y Cascadas”, una pieza que fusiona paisaje y emoción, mientras que el tercer lugar fue otorgado a Mari Sánchez, por su obra “Niñito”, cargada de ternura, color y simbolismo.
El evento se inauguró con la presentación de la Orquesta Sinfónica, que ofreció un repertorio lleno de sensibilidad y elegancia, marcando el tono artístico de la jornada. Posteriormente se realizó la ceremonia de premiación, en la que se reconoció el talento y la dedicación de los artistas participantes.
Finalmente, los asistentes pudieron disfrutar de la exposición completa de obras en el Salón de la Ciudad, un espacio que año tras año se convierte en punto de encuentro para creadores, críticos, estudiantes y amantes del arte.
El Salón de Noviembre no solo celebra la creación artística, sino que reafirma el lugar de Ambato como referente cultural del país, una ciudad que honra su historia, impulsa su presente y proyecta su arte hacia el futuro.