Volver a El Pingüe en Navidad tiene un significado muy especial. Este lugar guarda recuerdos profundos de esfuerzo, dignidad y amor por el trabajo de mi abuelito, quien dejó huellas imborrables en cada rincón de la comunidad.
Celebrar la Navidad aquí es memoria y gratitud, una oportunidad para devolver un poco de todo lo que hemos recibido y compartir momentos con la gente que da vida a este territorio. Cada sonrisa, cada gesto de alegría refleja la fuerza de los lazos comunitarios y el valor de estar presentes en los lugares que nos formaron.
El Pingüe siempre será un lugar al que se vuelve con cariño, respeto y profunda emoción, recordando que la Navidad se construye no solo con regalos, sino con recuerdos, afecto y la oportunidad de compartir con los demás.
Asambleísta por la provincia de Tungurahua
