Hoy la Asamblea Nacional dio un paso importante hacia un Ecuador más transparente y responsable. Como Primera Vicepresidenta, participé en la aprobación de la Ley Orgánica de Integridad Pública, que recibió 84 votos afirmativos y se convierte en una herramienta clave para combatir la corrupción y garantizar que los recursos públicos se gestionen con ética y al servicio de la ciudadanía.
Esta ley establece medidas concretas para recuperar la confianza ciudadana y fortalecer la integridad en la gestión pública:
· Transparencia real en la gestión pública, permitiendo que la ciudadanía tenga acceso claro a la información y a los procesos del Estado.
· Evaluación permanente de funcionarios y procesos, asegurando que cada acción esté alineada con el interés público.
· Sanciones firmes para quienes incumplan la ley, demostrando que la corrupción no será tolerada.
· Modernización del Estado, para ofrecer servicios más eficientes, cercanos y efectivos a la ciudadanía.
La aprobación de esta ley no es solo un logro legislativo; es un compromiso renovado con un Estado honesto, responsable y transparente. Cada decisión adoptada por la Asamblea refleja la visión de construir un Ecuador más seguro y lleno de oportunidades, donde la integridad y la ética guíen cada acción del sector público.
Continuaremos legislando con dedicación, responsabilidad y visión de país, convencidos de que cada norma debe fortalecer la confianza ciudadana y hacer de la transparencia el pilar de la gestión pública.