La primera Feria de la ciudadela Galápagos fue un espacio de encuentro ciudadano que reunió lo mejor de nuestra gente: gastronomía local, emprendimientos con identidad y un fuerte espíritu comunitario, que refleja la esencia de Riobamba.
Iniciativas como esta muestran que los barrios, cuando se organizan y participan activamente, pueden convertirse en verdaderos motores de desarrollo local. La feria fue una vitrina para los pequeños negocios y una oportunidad para que las familias emprendedoras compartan su trabajo, fortaleciendo la economía popular desde lo cotidiano.
Reconozco de manera especial a Paul Maldonado, presidente del barrio, por su liderazgo y compromiso. Gracias a su gestión y al respaldo de los vecinos, esta feria se hizo realidad y nos recuerda que la organización vecinal es clave para generar transformaciones duraderas.
Esta feria marca el inicio de un camino en el que los barrios de Riobamba pueden mostrar su potencial, preservar sus tradiciones y construir espacios que fortalezcan el tejido social. Sigamos sumando esfuerzos para que cada rincón de nuestra ciudad crezca con identidad, inclusión y sentido de comunidad.