Desde la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, asistí a la entrega de los títulos iPEER, un reconocimiento internacional que valida la excelencia académica de nuestros docentes en el área de ingeniería. Este logro proyecta a nuestra provincia como referente de calidad educativa y posiciona al Ecuador en estándares formativos de nivel global.
Cada docente certificado con iPEER es testimonio de años de estudio, compromiso y vocación. Detrás de cada título hay una apuesta firme por formar profesionales que respondan a los desafíos de un mundo cambiante. La educación superior no es solo un motor de movilidad social, sino también un eje estratégico para la innovación, el empleo y la justicia territorial.
iPEER no solo valida el nivel de nuestros docentes, sino que también abre puertas concretas a la colaboración internacional: convenios, movilidad académica, investigación conjunta y visibilidad global. Esto se traduce en más oportunidades para nuestros jóvenes y en una educación con visión de futuro, conectada con los desafíos y soluciones del mundo actual.
Desde la Asamblea Nacional, impulsamos políticas públicas que reconozcan estos logros y garanticen que la excelencia educativa no sea una excepción, sino una norma. Nuestro compromiso legislativo es acompañar a las instituciones de educación superior, garantizar presupuestos adecuados, promover marcos normativos modernos y fortalecer el vínculo entre academia, empresa y territorio.
Que este reconocimiento inspire a más docentes, estudiantes e instituciones a seguir apostando por la excelencia. En Chimborazo hay talento y visión: debemos garantizar que esos esfuerzos sean sostenidos, multiplicados y reconocidos dentro y fuera del país. La educación es la mejor herramienta que tenemos para construir un Ecuador más equitativo, preparado y orgulloso de su gente.