Estar del lado correcto de la historia es estar con la gente y en su defensa. Por eso, seguimos firmes junto a nuestros vecinos y vecinas, agradeciendo su generosidad y confianza. Las mentiras y las infamias son el refugio de quienes carecen de capacidad, valentía y corazón. La nuestra, en cambio, será siempre el trabajo honesto, la cercanía con la gente, la juventud y la empatía. Porque cada familia ecuatoriana es la nuestra, y por ellas lucharemos hasta el final.