Hoy tuve la alegría de recibir en la Asamblea Nacional a un grupo de niños y niñas llenos de curiosidad, sueños y esperanza. Compartimos sobre cómo se construyen las leyes y dialogamos acerca de la importancia de que, desde temprana edad, comprendan que su voz cuenta y puede transformar realidades Estoy convencida de que el futuro del Ecuador está en sus manos, y que sembrar en ellos el amor por la democracia y el servicio al país es una de las tareas más valiosas que tenemos.
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Asambleísta por la provincia de Pichincha 3
