El debate sobre la Ley Orgánica de Recuperación de Áreas Protegidas y Promoción del Desarrollo Local ha dejado de ser un tema reservado a técnicos y legisladores. Esta semana, la sociedad civil dio un paso al frente, con voz propia, para abrazar una causa que ya no es solo institucional: es nacional, es humana, es urgente.
Este miércoles 25 de junio, David Tankamash, presidente de la Federación Shuar, y María Sharupi, reconocida lideresa de la misma nacionalidad, compartieron sus aportes ante la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional. Con claridad, ambos coincidieron con las propuestas impulsadas por el presidente del Legislativo, Niels Olsen, para proteger de forma efectiva el patrimonio natural del Ecuador y garantizar que sus beneficios alcancen a quienes han cuidado de él por generaciones. “Esperamos que se combata a la minería ilegal y se proteja nuestros territorios”, dijeron.
El último martes, Augusto Granda, representante de la Asociación de Guardaparques del Ecuador, y Tarsicio Granizo, director de WWF Ecuador, también hicieron lo propio. Sus intervenciones apuntaron en la misma dirección: es tiempo de fortalecer el Sistema Nacional de Áreas Protegidas con institucionalidad, recursos y justicia territorial.
Granda expresó su respaldo a la creación del Servicio Ecuatoriano del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SESNAP) y a la canalización responsable de los fondos generados por estas áreas para su reinversión. Granizo, por su parte, remarcó la necesidad de que las comunidades que habitan las áreas protegidas sean las primeras en sentir los efectos positivos de la ley, principio que también ha sido defendido con firmeza por Olsen.
Lo que parecía un camino solitario, hoy se transforma en una marcha colectiva. Comunidades indígenas, técnicos, ambientalistas, servidores públicos y ciudadanos han empezado a reconocerse en una misma causa de vida: convertir la conservación y el turismo sostenible en pilares de prosperidad para el país.
La visión de Niels Olsen—fundada en la protección como acto de amor, la sostenibilidad como deber moral y la institucionalidad como camino firme—ya no camina sola. La Asamblea recibe ahora aportes que no solo enriquecen el texto legal, sino que confirman que proteger lo nuestro también es protegernos entre todos.
La construcción de esta ley continúa. Y lo hace con el abrazo decidido de quienes comprenden que el futuro del Ecuador empieza por cuidar lo que nos hace únicos.
Empresario y político ecuatoriano, Niels Olsen nació en Guayaquil en 1986, su trayectoria combina la gestión privada, emprendimiento sostenible y servicio público. Cursó sus estudios universitarios en la Louisiana State University (LSU), Estados Unidos, donde obtuvo el título de Licenciado en Administración de Empresas, y posteriormente completó una maestría en Turismo Sostenible en la Universidad de Monash, Australia, consolidando una formación orientada al desarrollo responsable del sector turístico.
Antes de su incursión en la política, se desempeñó como director de marketing de la reconocida cadena ecuatoriana Sweet & Coffee, y fundó Hacienda La Danesa, un proyecto agroturístico familiar ubicado en la provincia del Guayas, el cual se convirtió en un modelo de turismo experiencial y sostenible en el país.
En 2021, fue designado Ministro de Turismo, donde impulsó la reactivación del sector tras la pandemia, promoviendo políticas de sostenibilidad, inversión y conectividad aérea. Su gestión fue valorada positivamente y, por ello, fue ratificado en el cargo por el presidente Daniel Noboa en noviembre de 2023. Sin embargo, en 2024 presentó su renuncia para participar como candidato a la Asamblea Nacional.
Tras su elección como asambleísta, y en medio de un escenario político de renovación, fue elegido Presidente de la Asamblea Nacional del Ecuador el 14 de mayo de 2025, convirtiéndose en una de las figuras jóvenes más representativas de la nueva generación de líderes ecuatorianos