Durante la segunda sesión del Pleno de la Asamblea Nacional, se abordó un punto clave. La Integración de los miembros del Comité de Ética, según el artículo 164 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa y la Designación de los integrantes de la Comisión Especializada Ocasional encargada del tratamiento de la reforma a los artículos 110 y 115 de la Constitución de la República.
Los integrantes designados son: Esteban Torres (ADN), Jadira Bayas (ADN), Andrés Castillo (ADN), Gema Dueñas (ADN), Diana Jácome (ADN), Pablo Jurado (Construye) y José Nantipia (Pachakutik). Uno de los cambios radica en que los “los partidos y movimientos políticos se financiarán con los aportes de sus afiliadas, afiliados y simpatizantes”.
“Haremos un trabajo responsable y sobre todo escuchando la voluntad popular, que clama por cambios estructurales para el uso de los dineros públicos. La ciudadanía exige transparencia, austeridad y coherencia con la realidad económica del país”, enfatizó Jurado.
El legislador de Imbabura ratificó su compromiso con una Asamblea ética, eficiente y alineada con las demandas ciudadanas, y reiteró que su accionar estará siempre guiado por el respeto a la Constitución, el fortalecimiento de la democracia y el bien común.
Durante la sesión también se posesionó a los nuevos representantes ante el Parlamento Andino: June Bohórquez G., Verónica Arias F., Rafael Rodríguez, Virgilio Hernández y Mónica Haro.
Además, fueron designados los asambleístas que serán miembros del Comité de Ética de la Asamblea. Ellos son Jhony Lavayen, Besibell Mendoza, Katherine Pacheco y Sergio Peña, Manuel Choro.
Soy Pablo Jurado, nací en Ibarra el 6 de febrero de 1961 y desde entonces mi vida ha estado ligada a esta tierra que tanto quiero: Imbabura. Vengo de una familia honorable, de esas que te enseñan a valorar cada logro y a nunca olvidar de dónde vienes. Me eduqué en el Colegio Teodoro Gómez de la Torre y luego llegué a la Universidad Central del Ecuador, donde me gradué como licenciado en Ciencias de la Información.
Mi primera pasión fue el periodismo. Empecé como periodista deportivo en varias radios de Ibarra y Quito, con la emoción de un joven que soñaba en grande. Después llegaron los diarios El Comercio en Quito y El Norte en Ibarra, donde pude escribir y compartir mis ideas con la gente. Ese amor por la comunicación me llevó incluso a ser presidente del Colegio de Periodistas de Imbabura y de la UNP.
Con el tiempo, la política me encontró. En 1981 me afilié a la Izquierda Democrática y, desde entonces, fui aprendiendo desde abajo: jefe de Relaciones del Municipio de Ibarra, jefe del IECE, consejero alterno, secretario del Consejo Provincial… Cada cargo me enseñó algo distinto, pero todo me reafirmó que lo mío era trabajar por la gente.
La confianza de mis conciudadanos me llevó a ser concejal en 1996 y en 2002, y en ese último periodo me nombraron vicealcalde. En 2004 la vida me regaló un gran honor: ser elegido alcalde de Ibarra. Allí confirmé que gobernar no es mandar, sino escuchar y servir.
Años más tarde, en 2014, hombres y mujeres de Imbabura me eligieron prefecto. Fueron años de mucho trabajo, donde mi prioridad fue abrir caminos, mejorar la vialidad, impulsar proyectos de riego y darle nuevas oportunidades a nuestra provincia. En 2019 volví a recibir el respaldo inmenso en las urnas y, poco después, tuve el privilegio de presidir el Consorcio de Gobiernos Provinciales del Ecuador por dos periodos consecutivos.
Ahora, en 2025, el destino me puso otro reto: ser asambleísta por Imbabura con el Movimiento Construye. Asumo con la misma convicción que me ha acompañado toda la vida: hacer política no es un privilegio, es un compromiso con la gente.
Soy periodista, abogado, magíster en Derecho Constitucional, pero, por encima de todo, soy un ibarreño agradecido, un hombre que nunca olvida que cada paso que ha dado lo debe al cariño, la confianza y la esperanza de su pueblo. Simplemente, soy el amigo Pablo.