A sus 37 años, Noboa inicia oficialmente su primer mandato completo con grandes desafíos en seguridad, economía y empleo. Durante su intervención ante el Parlamento, el Jefe de Estado hizo un llamado a la unidad nacional y a la acción colectiva. “El futuro es nuestro, tengamos el coraje de creer en nuestro país y de empujarlo hacia adelante. Reclamemos con valentía lo que nos pertenece. Es momento de dejar atrás el miedo, la indiferencia y el conformismo. Este es el tiempo de actuar, de construir y de unirnos con propósito. La historia del Ecuador no se va a escribir sola, la escribimos nosotros”, expresó Noboa, en un discurso cargado de emotividad y firmeza.
Pero la jornada de este 24 de mayo comenzó muy temprano con actos conmemorativos por los 203 años de la Batalla de Pichincha en la Cima de la Libertad, donde Noboa rindió homenaje a los héroes de la independencia. Posteriormente, se dirigió a la Plaza de la Independencia para un encuentro ciudadano antes de trasladarse al Palacio Legislativo para la ceremonia oficial .
La ceremonia de posesión contó con la presencia de delegaciones internacionales de más de 90 países. También asistieron los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y de Perú, Dina Boluarte. Noboa asume la Jefatura de Estado junto a María José Pinto, en su calidad de Vicepresidenta de la República.
Desde la Asamblea Nacional, el nuevo presidente del Legislativo, Niels Olsen, aseguró que el Parlamento se compromete a acercarse a la ciudadanía: “Vamos a ser una institución útil. Vamos a legislar con sentido de urgencia y vamos a fiscalizar con responsabilidad”, sostuvo, destacando el rol del Legislativo como contrapeso y canal de diálogo institucional.
Gobernabilidad
Por su parte, el asambleísta por Imbabura, Pablo Jurado, expresó su apoyo a la nueva administración. “Hay que darle al Presidente todas las herramientas legales para que pueda cumplir con las aspiraciones y necesidades del pueblo ecuatoriano. Desde mi posición de asambleísta, siempre encontrarán una voz propositiva”, manifestó Jurado, quien aseguró que su respaldo estará encaminado para aportar para que las iniciativas del Ejecutivo cumplan con la Constitución y beneficien al pueblo ecuatoriano.
Entre los principales retos que deberá enfrentar el gobierno de Noboa se encuentran la lucha contra el crimen organizado —que ha sumido al país en una ola de violencia sin precedentes—, la reducción del déficit fiscal y la generación de empleo. Durante su mandato anterior de transición, Noboa aplicó un enfoque de "mano dura", incluyendo la militarización de prisiones y calles, y un acuerdo por $4 mil millones con el Fondo Monetario Internacional.
El país arranca así una nueva etapa con altas expectativas y un llamado a la corresponsabilidad de todos los actores políticos. Como señaló el presidente Noboa, “la historia del Ecuador la escribimos nosotros”, y desde hoy, ese nuevo capítulo ya está en marcha.
Soy Pablo Jurado, nací en Ibarra el 6 de febrero de 1961 y desde entonces mi vida ha estado ligada a esta tierra que tanto quiero: Imbabura. Vengo de una familia honorable, de esas que te enseñan a valorar cada logro y a nunca olvidar de dónde vienes. Me eduqué en el Colegio Teodoro Gómez de la Torre y luego llegué a la Universidad Central del Ecuador, donde me gradué como licenciado en Ciencias de la Información.
Mi primera pasión fue el periodismo. Empecé como periodista deportivo en varias radios de Ibarra y Quito, con la emoción de un joven que soñaba en grande. Después llegaron los diarios El Comercio en Quito y El Norte en Ibarra, donde pude escribir y compartir mis ideas con la gente. Ese amor por la comunicación me llevó incluso a ser presidente del Colegio de Periodistas de Imbabura y de la UNP.
Con el tiempo, la política me encontró. En 1981 me afilié a la Izquierda Democrática y, desde entonces, fui aprendiendo desde abajo: jefe de Relaciones del Municipio de Ibarra, jefe del IECE, consejero alterno, secretario del Consejo Provincial… Cada cargo me enseñó algo distinto, pero todo me reafirmó que lo mío era trabajar por la gente.
La confianza de mis conciudadanos me llevó a ser concejal en 1996 y en 2002, y en ese último periodo me nombraron vicealcalde. En 2004 la vida me regaló un gran honor: ser elegido alcalde de Ibarra. Allí confirmé que gobernar no es mandar, sino escuchar y servir.
Años más tarde, en 2014, hombres y mujeres de Imbabura me eligieron prefecto. Fueron años de mucho trabajo, donde mi prioridad fue abrir caminos, mejorar la vialidad, impulsar proyectos de riego y darle nuevas oportunidades a nuestra provincia. En 2019 volví a recibir el respaldo inmenso en las urnas y, poco después, tuve el privilegio de presidir el Consorcio de Gobiernos Provinciales del Ecuador por dos periodos consecutivos.
Ahora, en 2025, el destino me puso otro reto: ser asambleísta por Imbabura con el Movimiento Construye. Asumo con la misma convicción que me ha acompañado toda la vida: hacer política no es un privilegio, es un compromiso con la gente.
Soy periodista, abogado, magíster en Derecho Constitucional, pero, por encima de todo, soy un ibarreño agradecido, un hombre que nunca olvida que cada paso que ha dado lo debe al cariño, la confianza y la esperanza de su pueblo. Simplemente, soy el amigo Pablo.