El 04 de abril instalamos la Sesión No. 110 de la Comisión de Transparencia en el marco del proceso de fiscalización sobre la catástrofe ambiental provocada por el derrame petrolero ocurrido el pasado 13 de marzo en Quinindé, Esmeraldas. En esta jornada recibimos a expertos y académicos que aportaron, desde sus especialidades, criterios técnicos, científicos y jurídicos sobre el impacto real del desastre.
Escuchar al Dr. Inty Gronneberg fue alarmante. Denunció que la falta de mantenimiento fue una de las causas directas del derrame y advirtió que sin rigurosidad técnica y transparencia en la información, podríamos perder incluso la cobertura de seguros. Recalcó la urgencia de actuar con prevención, remediación y reparación, pero también dejó en evidencia la ausencia de datos oficiales claros sobre la cantidad de crudo derramado. Si no sabemos cuánta contaminación hay, ¿cómo sabremos si lo que se hace es suficiente?
El Dr. Eduardo Rebolledo, docente investigador de la PUCE, compartió resultados de estudios que detectaron residuos oleosos en especies marinas. A pesar de estos hallazgos, nunca se alertó a la población sobre el riesgo de consumir productos del mar contaminados. Esto no solo pone en riesgo la salud de las personas, sino también agrava la crisis económica de comunidades pesqueras y rurales.
El Dr. René Bedón, especialista en Derecho Ambiental, nos explicó cómo debe abordarse el proceso jurídico de un derrame de esta magnitud: verificar autorizaciones, actualizar planes ambientales, determinar daños y ejecutar planes de reparación. Lamentablemente, ninguno de estos procesos ha sido activado como corresponde.
Y el Ing. Luis Castillo nos compartió una verdad que no podemos ignorar: durante la emergencia, hubo que recorrer tramos de hasta dos horas para cerrar manualmente válvulas. Esta precariedad técnica no es aceptable en un país productor de petróleo. Además, propuso conformar una comisión técnica independiente para evaluar los daños de manera transparente.
Desde la Comisión seguimos recibiendo voces que se suman al clamor de la ciudadanía. Como lo dijeron también mis compañeras Paola Cabezas, Mariana Yumbay y Lourdes Alta, la verdad sobre lo ocurrido aún no se conoce y no vamos a permitir que esta catástrofe quede sin respuesta. Reitero mi compromiso con la transparencia, la justicia ambiental y la reparación integral.
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