El Pleno condenó de forma enérgica el ataque al convoy humanitario que transportaba alimentos, medicinas y combustibles destinados a los habitantes de las provincias del Carchi e Imbabura. Además, se manifestó un firme respaldo a los productores y sectores empresariales que han sufrido pérdidas económicas como consecuencia de los actos violentos recientes, los cuales han afectado la movilidad, la productividad y el desarrollo de la zona.
Estos hechos evidencian la necesidad urgente de fortalecer la seguridad en las rutas productivas del país, garantizar la integridad de la población civil y proteger el derecho al trabajo y al desarrollo económico.