El viernes 15 de noviembre llevamos la sesión 084 de la Comisión de Gobiernos Autónomos hasta esta histórica parroquia manabita para escuchar, de primera mano, las inquietudes y sueños de su gente.
El sueño de cantonizar Charapotó
Escuchar a Narcisa Bermúdez —quien lucha desde hace décadas por la cantonización—, al Dr. Luis de Mera y a la joven “asambleísta por un día” Flor Jazmely nos recordó que las reformas al COOTAD tienen rostro y nombre propios. Su pedido de independencia administrativa no es un capricho: es la oportunidad de decidir sobre su futuro y atender sus urgencias en infraestructura, seguridad y empleo.
El abogado Carlos Morán, jefe del Cuerpo de Bomberos de Paján, nos estremeció al describir cómo salvan vidas con presupuestos mínimos. Nos comprometimos a revisar la normativa para garantizarles la autonomía financiera que la Constitución ya reconoce, pero que aún no se cumple en la práctica.
Compromisos que me llevo de Charapotó
Impulsar una descentralización real: El texto reformatorio del COOTAD debe blindar la autonomía administrativa y financiera de parroquias, cantones y provincias.
Fiscalizar las asignaciones pendientes: Pediremos al Ejecutivo un cronograma público de pagos a los GAD para que los fondos lleguen sin excusas ni retrasos.
Acompañar la cantonización: Iniciaremos un análisis técnico y jurídico que allane el camino para que Charapotó cumpla su anhelo histórico.
Fortalecer a los bomberos: Propondremos ajustes legales que aseguren una partida específica y oportuna para sus operaciones.
Entregamos Acuerdos Legislativos al Frente Cívico de Manaví, a la Junta Cívica del Pueblo y a los cuerpos de bomberos de la provincia, porque su persistencia nos empuja a legislar mejor.
Volvimos a Quito convencidos de que la mejor ley nace cuando la política toca tierra. Gracias, Charapotó, por recordarnos que descentralizar es acercar soluciones al lugar donde la vida sucede. Seguiremos legislando con los pies en el territorio y el corazón con la gente.
Soy Victoria Desintonio, Asambleísta por la provincia del Guayas, de la Bancada Ciudadana. Soy defensora de los derechos de la mujer y sus reivindicaciones. Busco la generación de oportunidades para todos y todas. Tengo treinta y cinco años, mi compañero de vida es John y soy madre de Ezequiel y Rafael. Desde joven, decidí luchar por la eliminación de las causas de la desigualdad y la injusticia
A los diecisiete años me vincule al Movimiento Jubileo 2000. Participé en el impulso a proyectos de formación sobre el tema de la deuda, en la construcción de normativas para el control del endeudamiento público y veedurías, y en el impulso de iniciativas de vigilancia ciudadana a la deuda externa ecuatoriana.
He participado intensamente en el movimiento de mujeres, donde he compartido nuestras luchas por los derechos humanos. Me vinculé al proceso de la Asamblea Constituyente de 2008, en particular en la creación del Mandato Juvenil Constituyente, desde el Acuerdo Nacional de Jóvenes. Ese momento marcó mi vida, pude valorar desde la realidad, la importancia de la participación. Esta iniciativa ciudadana, plasmó los anhelos y demandas de jóvenes ecuatorianos en la nueva Constitución, que siento mía.
Fui consejera del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, designación que obtuve a través del voto popular.
Fui asambleísta desde mayo de 2021, hasta la disolución de la Asamblea por muerte cruzada en mayo de 2023. En la Asamblea, propuse la derogatoria de la mal llamada Ley Humanitaria, que precarizó el trabajo de miles de ecuatorianos y ecuatorianas.
Vuelvo a la Asamblea Nacional para construir ese Ecuador que represente igualdad y equidad para todos y todas.