Apenas crucé la puerta del barrio sentí esa chispa especial que solo los niños pueden encender: risas que se contagian, ojos curiosos y la emoción de esperar a Papá Noel. Compartimos villancicos, chocolate caliente y, sobre todo, el regalo más valioso: nuestro tiempo. Ver cómo cada pequeño prende una lucecita de ilusión me recordó por qué vale la pena luchar todos los días por un Ecuador más justo y solidario.
En estas fechas, la vecindad se convierte en familia. Madres, padres, abuelos y jóvenes se unieron para llenar de color las calles; juntos armamos un pesebre comunitario que simboliza paz y esperanza. Esa unión es la fuerza que nos permitirá superar cualquier obstáculo—cuando caminamos de la mano, nada es imposible.
Les dejo un breve video que resume esta tarde mágica: juegos, villancicos y muchas sonrisas que recargan el corazón. Deseo que la alegría de El Fortín se multiplique en cada hogar, que el amor sea el mejor adorno de sus mesas y que el nuevo año nos encuentre trabajando codo a codo por los sueños de nuestros niños.
¡Feliz Navidad y próspero 2025 para todas y todos!
Soy Victoria Desintonio, Asambleísta por la provincia del Guayas, de la Bancada Ciudadana. Soy defensora de los derechos de la mujer y sus reivindicaciones. Busco la generación de oportunidades para todos y todas. Tengo treinta y cinco años, mi compañero de vida es John y soy madre de Ezequiel y Rafael. Desde joven, decidí luchar por la eliminación de las causas de la desigualdad y la injusticia
A los diecisiete años me vincule al Movimiento Jubileo 2000. Participé en el impulso a proyectos de formación sobre el tema de la deuda, en la construcción de normativas para el control del endeudamiento público y veedurías, y en el impulso de iniciativas de vigilancia ciudadana a la deuda externa ecuatoriana.
He participado intensamente en el movimiento de mujeres, donde he compartido nuestras luchas por los derechos humanos. Me vinculé al proceso de la Asamblea Constituyente de 2008, en particular en la creación del Mandato Juvenil Constituyente, desde el Acuerdo Nacional de Jóvenes. Ese momento marcó mi vida, pude valorar desde la realidad, la importancia de la participación. Esta iniciativa ciudadana, plasmó los anhelos y demandas de jóvenes ecuatorianos en la nueva Constitución, que siento mía.
Fui consejera del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, designación que obtuve a través del voto popular.
Fui asambleísta desde mayo de 2021, hasta la disolución de la Asamblea por muerte cruzada en mayo de 2023. En la Asamblea, propuse la derogatoria de la mal llamada Ley Humanitaria, que precarizó el trabajo de miles de ecuatorianos y ecuatorianas.
Vuelvo a la Asamblea Nacional para construir ese Ecuador que represente igualdad y equidad para todos y todas.