En entrevista con TV Legislativa, manifesté que la investigación del caso Furukawa ha sido una tarea fundamental para la Comisión de Garantías Constitucionales de la Asamblea Nacional, de la cual soy vicepresidenta. Nuestro propósito es abordar las vulneraciones de derechos humanos que sufrieron miles de trabajadores y trabajadoras en la empresa japonesa Furukawa en Ecuador.
Durante nuestra labor, hemos encontrado un estado de abandono total por parte de diversas instituciones gubernamentales, entre las cuales destaca la Secretaría de Derechos Humanos. Es necesario convertir esta secretaría en un ministerio, ya que su actual capacidad de protección y garantía de derechos humanos es insuficiente.
En el caso Furukawa, el Ministerio de Trabajo también tiene una responsabilidad importante por no haber realizado las revisiones y acciones necesarias para proteger a los trabajadores afectados. El informe elaborado por la Comisión propone un juicio político y social en relación con este caso, además de analizar la adhesión a convenios internacionales y la invitación a relatores especiales sobre la esclavitud contemporánea.
Nuestra colega Paola Cabezas, quien es la ponente del informe y defensora de los derechos de los afrodescendientes, campesinos y campesinas en Ecuador, ha liderado la elaboración de este documento con compromiso y empeño.
Desde la Comisión de Garantías Constitucionales, seguiremos trabajando incansablemente para garantizar que los derechos de todos los ecuatorianos sean respetados y protegidos. El caso Furukawa es un claro ejemplo de lo que no debe suceder, y nuestra labor es asegurar que nunca más se repita una situación similar en nuestro país.
Soy Victoria Desintonio, Asambleísta por la provincia del Guayas, de la Bancada Ciudadana. Soy defensora de los derechos de la mujer y sus reivindicaciones. Busco la generación de oportunidades para todos y todas. Tengo treinta y cinco años, mi compañero de vida es John y soy madre de Ezequiel y Rafael. Desde joven, decidí luchar por la eliminación de las causas de la desigualdad y la injusticia
A los diecisiete años me vincule al Movimiento Jubileo 2000. Participé en el impulso a proyectos de formación sobre el tema de la deuda, en la construcción de normativas para el control del endeudamiento público y veedurías, y en el impulso de iniciativas de vigilancia ciudadana a la deuda externa ecuatoriana.
He participado intensamente en el movimiento de mujeres, donde he compartido nuestras luchas por los derechos humanos. Me vinculé al proceso de la Asamblea Constituyente de 2008, en particular en la creación del Mandato Juvenil Constituyente, desde el Acuerdo Nacional de Jóvenes. Ese momento marcó mi vida, pude valorar desde la realidad, la importancia de la participación. Esta iniciativa ciudadana, plasmó los anhelos y demandas de jóvenes ecuatorianos en la nueva Constitución, que siento mía.
Fui consejera del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, designación que obtuve a través del voto popular.
Fui asambleísta desde mayo de 2021, hasta la disolución de la Asamblea por muerte cruzada en mayo de 2023. En la Asamblea, propuse la derogatoria de la mal llamada Ley Humanitaria, que precarizó el trabajo de miles de ecuatorianos y ecuatorianas.
Vuelvo a la Asamblea Nacional para construir ese Ecuador que represente igualdad y equidad para todos y todas.
