Hoy quiero compartir un emocionante hito en el trabajo de la Comisión de Garantías Constitucionales, Derechos Humanos, Derechos Colectivos y la Interculturalidad de la Asamblea Nacional. En la sesión 156 de la Comisión, hemos aprobado el cronograma que marcará un avance significativo hacia la garantía de derechos fundamentales para todos los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país.
El enfoque de esta reforma recae en la Ley de Identidad y Datos Civiles, y su objetivo es claro: asegurar la adecuada identidad de las disidencias sexuales en nuestro país. Esta iniciativa tiene un profundo significado para la comunidad LGBTIQ+ y para todas las personas que desean vivir con autenticidad y respeto hacia su propia identidad.
Una de las principales propuestas que estamos respaldando es que cualquier persona pueda decidir el sexo que desee expresar en su cédula de identidad, sin obstáculos ni requisitos invasivos. Esto significa que no será necesario someterse a exámenes médicos, obtener permisos de otras entidades o someterse a operaciones quirúrgicas para que la identidad quede reflejada de manera precisa en un documento oficial. En lugar de eso, el proceso se basará en el deseo genuino de la persona de expresar su sexo.
Esta reforma es un gran paso hacia adelante en la lucha por la igualdad y el respeto de los derechos humanos de todas las personas. Nos acerca más a una sociedad inclusiva y respetuosa con la diversidad, donde cada individuo pueda vivir su vida de acuerdo a su verdadera identidad, sin miedo ni discriminación.
A medida que avanzamos en este proceso legislativo, es importante destacar que contamos con el respaldo y el apoyo de muchas organizaciones de comunidad LGBTQ+ en nuestro país, con quienes me he reunido varias veces. Estamos trabajando arduamente para lograr que esta reforma sea una realidad y para garantizar que todos los ciudadanos tengan el derecho básico de vivir y ser reconocidos como la persona que son.
Es un honor para mí, como vicepresidenta de esta Comisión, liderar este esfuerzo y trabajar en nombre de la justicia y la igualdad.
Soy Victoria Desintonio, Asambleísta por la provincia del Guayas, de la Bancada Ciudadana. Soy defensora de los derechos de la mujer y sus reivindicaciones. Busco la generación de oportunidades para todos y todas. Tengo treinta y cinco años, mi compañero de vida es John y soy madre de Ezequiel y Rafael. Desde joven, decidí luchar por la eliminación de las causas de la desigualdad y la injusticia
A los diecisiete años me vincule al Movimiento Jubileo 2000. Participé en el impulso a proyectos de formación sobre el tema de la deuda, en la construcción de normativas para el control del endeudamiento público y veedurías, y en el impulso de iniciativas de vigilancia ciudadana a la deuda externa ecuatoriana.
He participado intensamente en el movimiento de mujeres, donde he compartido nuestras luchas por los derechos humanos. Me vinculé al proceso de la Asamblea Constituyente de 2008, en particular en la creación del Mandato Juvenil Constituyente, desde el Acuerdo Nacional de Jóvenes. Ese momento marcó mi vida, pude valorar desde la realidad, la importancia de la participación. Esta iniciativa ciudadana, plasmó los anhelos y demandas de jóvenes ecuatorianos en la nueva Constitución, que siento mía.
Fui consejera del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, designación que obtuve a través del voto popular.
Fui asambleísta desde mayo de 2021, hasta la disolución de la Asamblea por muerte cruzada en mayo de 2023. En la Asamblea, propuse la derogatoria de la mal llamada Ley Humanitaria, que precarizó el trabajo de miles de ecuatorianos y ecuatorianas.
Vuelvo a la Asamblea Nacional para construir ese Ecuador que represente igualdad y equidad para todos y todas.
