Hoy quiero compartir con todos ustedes el discurso que pronuncié en el pleno de la Asamblea Nacional durante el proceso de juicio político al Presidente Guillermo Lasso. Fue un momento de profunda importancia y responsabilidad, en el que tuve la oportunidad de expresar mi posición sobre los hechos que han marcado su gestión y que han afectado a nuestro país.
En mi intervención, comencé señalando que el Presidente Lasso llegó a esta legislatura equivocado de propósito, ya que su presencia no era para dar un informe de labores, sino para defenderse en un proceso democrático de juicio político. Recordé que su esperada comparecencia se había anticipado desde octubre de 2021, cuando surgieron las primeras inquietudes en el caso Pandora.
También resalté que el Presidente omitió mencionar, como un logro de su gestión, la entrega de vacunas a extorsionadores que estaban poniendo en peligro la vida de nuestros ciudadanos. Esta omisión evidenciaba una falta de transparencia en su gobierno y una preocupante negligencia ante una cuestión de vital importancia.
Durante mi discurso, hice hincapié en la necesidad de mostrar pruebas concretas de los actos de corrupción que se le imputaban al Presidente Lasso. Presenté documentos oficiales, como informes de la Contraloría General del Estado y comunicaciones internas de empresas relacionadas con los casos en cuestión, que respaldaban las denuncias de corrupción.
También destacé la responsabilidad del Presidente en la designación de directivos en empresas estatales y cómo esto había llevado a actos de corrupción y pérdidas millonarias para el Estado. Argumenté que su inacción frente a las recomendaciones de su exsecretario anticorrupción y los riesgos de distracción de fondos demostraban su complicidad o negligencia en asuntos críticos para el país.
Cuestioné la afirmación del Presidente de que no podía estar al tanto de todos los detalles de su gobierno, preguntando cómo era posible que no se le informara sobre denuncias de corrupción y pérdidas millonarias para el Estado. Además, señalé que su gobierno había priorizado el pago de deuda externa en bancos extranjeros en lugar de atender las necesidades urgentes del pueblo ecuatoriano.
Finalmente, hice un llamado a la responsabilidad de los asambleístas presentes, instándolos a votar en conciencia y en beneficio del pueblo ecuatoriano. Concluí afirmando que desde esta curul número 26, que les pertenece a ustedes, peublo del Ecuador, votaría a favor del juicio político al Presidente Guillermo Lasso, con la convicción de que era necesario sacar al corrupto e ineficiente de Carondelet.
Esta intervención fue un llamado a la justicia y la democracia, y un compromiso con la defensa de los intereses del pueblo ecuatoriano. Espero que este proceso de juicio político sirva como un recordatorio de la importancia de la rendición de cuentas y la transparencia en el ejercicio del poder, y que contribuya a construir un Ecuador más justo y equitativo para todos.
Soy Victoria Desintonio, Asambleísta por la provincia del Guayas, de la Bancada Ciudadana. Soy defensora de los derechos de la mujer y sus reivindicaciones. Busco la generación de oportunidades para todos y todas. Tengo treinta y cinco años, mi compañero de vida es John y soy madre de Ezequiel y Rafael. Desde joven, decidí luchar por la eliminación de las causas de la desigualdad y la injusticia
A los diecisiete años me vincule al Movimiento Jubileo 2000. Participé en el impulso a proyectos de formación sobre el tema de la deuda, en la construcción de normativas para el control del endeudamiento público y veedurías, y en el impulso de iniciativas de vigilancia ciudadana a la deuda externa ecuatoriana.
He participado intensamente en el movimiento de mujeres, donde he compartido nuestras luchas por los derechos humanos. Me vinculé al proceso de la Asamblea Constituyente de 2008, en particular en la creación del Mandato Juvenil Constituyente, desde el Acuerdo Nacional de Jóvenes. Ese momento marcó mi vida, pude valorar desde la realidad, la importancia de la participación. Esta iniciativa ciudadana, plasmó los anhelos y demandas de jóvenes ecuatorianos en la nueva Constitución, que siento mía.
Fui consejera del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, designación que obtuve a través del voto popular.
Fui asambleísta desde mayo de 2021, hasta la disolución de la Asamblea por muerte cruzada en mayo de 2023. En la Asamblea, propuse la derogatoria de la mal llamada Ley Humanitaria, que precarizó el trabajo de miles de ecuatorianos y ecuatorianas.
Vuelvo a la Asamblea Nacional para construir ese Ecuador que represente igualdad y equidad para todos y todas.
