Como asambleísta por Guayas, cumplí con mi responsabilidad de velar por los intereses y preocupaciones de los ciudadanos y ciudadanas. Parte de esta tarea implica asegurarse de que nuestras instituciones de salud cumplan con su misión de proporcionar atención médica de calidad. Motivada por denuncias ciudadanas, visité el hospital de Monte Sinaí en Guayaquil la mañana del lunes 26 de febrero de 2024. Lo que encontré fue preocupante y merece una atención inmediata por parte de todos los niveles de gobierno.
Acompañada por Sebastián Mancilla, gerente del hospital, y Cyntia Salazar, directora médica, recorrí las instalaciones para verificar personalmente la situación. La ausencia de medicamentos esenciales como Metformina, Magaldrato y Omeprazol fue palpable. Además, constatamos que otros medicamentos están próximos a caducar en aproximadamente 30 días, lo que agrava aún más la situación.
Durante mi visita, tuve la oportunidad de conversar directamente con los pacientes, quienes expresaron su frustración por la falta de atención oportuna. La escasez de personal médico es una realidad que no puede ser ignorada, pero las medidas adoptadas hasta ahora parecen insuficientes para solucionar este problema fundamental.
Me sorprendió especialmente la discrepancia entre los informes oficiales y la realidad que presencié. Aunque el ministro de Salud, Franklin Encalada, asegura que el abastecimiento de medicinas alcanza el 90%, lo que vi en Monte Sinaí contradice esta afirmación. Un abastecimiento del 58% es inaceptable para uno de los hospitales más grandes de Guayaquil y del país.
Es evidente que el personal sanitario tiene la voluntad de brindar la mejor atención posible. Sin embargo, la falta de insumos les impide cumplir con su cometido. Esta situación no solo es inaceptable, sino que también pone en riesgo la vida y el bienestar de los pacientes que dependen de estos servicios esenciales.
Mi compromiso con los ciudadanos de Guayaquil y del Ecuador es firme. Continuaré con el proceso de fiscalización no solo en el Hospital de Monte Sinaí sino en todas las casas de salud. Es imperativo que las autoridades de salud nacionales tomen medidas concretas y efectivas para solucionar estos problemas. No descansaré hasta que se garanticen los estándares de atención que nuestra gente merece.
Este encuentro ha sido revelador y me ha dado aún más determinación para luchar por mejoras en nuestro sistema de salud. La salud es un derecho fundamental, y es nuestro deber como representantes del pueblo garantizar que este derecho se respete y se cumpla.
Soy Victoria Desintonio, Asambleísta por la provincia del Guayas, de la Bancada Ciudadana. Soy defensora de los derechos de la mujer y sus reivindicaciones. Busco la generación de oportunidades para todos y todas. Tengo treinta y cinco años, mi compañero de vida es John y soy madre de Ezequiel y Rafael. Desde joven, decidí luchar por la eliminación de las causas de la desigualdad y la injusticia
A los diecisiete años me vincule al Movimiento Jubileo 2000. Participé en el impulso a proyectos de formación sobre el tema de la deuda, en la construcción de normativas para el control del endeudamiento público y veedurías, y en el impulso de iniciativas de vigilancia ciudadana a la deuda externa ecuatoriana.
He participado intensamente en el movimiento de mujeres, donde he compartido nuestras luchas por los derechos humanos. Me vinculé al proceso de la Asamblea Constituyente de 2008, en particular en la creación del Mandato Juvenil Constituyente, desde el Acuerdo Nacional de Jóvenes. Ese momento marcó mi vida, pude valorar desde la realidad, la importancia de la participación. Esta iniciativa ciudadana, plasmó los anhelos y demandas de jóvenes ecuatorianos en la nueva Constitución, que siento mía.
Fui consejera del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, designación que obtuve a través del voto popular.
Fui asambleísta desde mayo de 2021, hasta la disolución de la Asamblea por muerte cruzada en mayo de 2023. En la Asamblea, propuse la derogatoria de la mal llamada Ley Humanitaria, que precarizó el trabajo de miles de ecuatorianos y ecuatorianas.
Vuelvo a la Asamblea Nacional para construir ese Ecuador que represente igualdad y equidad para todos y todas.
