Según datos de la propia Policía, en 8 meses se han registrado 2.785 muertes violentas en Ecuador y si sigue la tendencia, se calcula que a fin de año podrían registrarse más de 4 mil.
Esta situación ha provocado que haya una enorme desconfianza en las instituciones.
En Manabí, las críticas condiciones logísticas, impiden que los policías puedan cumplir con su misión en las calles.