Con absoluta convicción de que no hay objetivo inalcanzable, atendiendo a esa hermosa consigna de lucha inicialmente promovida por jóvenes revolucionarios Parisinos, y oportunamente recordada a todos nosotros por nuestra compañera Presidenta el 24 de mayo próximo pasado, invito a cada uno de Ustedes a sumarse en esta cruzada de optimizar nuestro trabajo, mediante la correcta y oportuna utilización de nuestro tiempo en la Asamblea Nacional. La exhortación que hiciera en mi intervención en el Pleno el día de ayer para que declaremos LA HORA DE LA ASAMBLEA y en adelante seamos puntuales en cada una de las actividades legislativas que realicemos; espero tenga la acogida que nos meremos y que le debemos al pueblo que democráticamente representamos. SEAMOS REALISTAS, PIDAMOS LO IMPOSIBLE... debe ser el objetivo que marque nuestro formal convencimiento de que SÍ SE PUEDE. Demostremos que esta Asamblea Nacional, renovada, propositiva, diferente; dista en mucho de aquellos Congresos de ingrata recordación, y que eran fiel reflejo del viejo País.
Rompamos el anacrónico paradigma que los ecuatorianos no podemos ser puntuales. aprendamos del ejemplo creativo e innovador de la ciudad de los Tres Juanes, y demos muestras fehacientes que el nuevo país que construimos, se erige también desde la Asamblea Nacional.
Demostremos como en la votación unánime del día de ayer, que son múltiples los objetivos comunes que trascienden ideologías y posiciones políticas... demos muestra de nuestro compromiso Patriótico con el futuro del Ecuador y mostrémonos íntegros y ejemplares ante el pueblo ecuatoriano que espera tanto de nosotros...
Atentamente;
ASAMBLEÍSTA POR LA PROVINCIA DE TUNGURAHUA