Como un interesante aporte para solucionar los problemas que vive la administración de justicia, calificó el catedrático Fabián Jaramillo, al proyecto de Código Orgánico General de Procesos, durante su exposición en la Comisión de Justicia y Estructura del Estado, integrada por el asambleísta Fabián Solano.
Fabián Jaramillo, docente de la Universidad San Francisco de Quito en Derecho Laboral y Procesos Civiles, hizo un análisis de los procedimientos laborales que contiene el proyecto de Código de Procesos.
Si un juicio demora hasta 10 años no podemos hablar de justicia, manifestó el jurisconsulto, al destacar que con la nueva normativa precisamente se busca corregir este problema.
Tras señalar que en el ámbito laboral y de la niñez se han logrado cambios en la sustanciación de los juicios, dijo que el Código de Procesos trata de asegurar uniformidad en los trámites.
Expresó que la normativa vigente prevé demasiados trámites y permite la incidentalidad, a tal punto que muchas causas terminan por problemas procesales, sin que se resuelvan los temas de fondos.
Comentó que acortar los términos o unificar las etapas procesales no constituye una solución, más aún si consideramos que la Constitución garantiza el debido proceso y el tiempo suficiente para ejercer el derecho a la defensa.
Aseveró que específicamente en el campo laboral el problema no está en la ley, sino en el sistema que ha permitido que el juez esté ausente del juicio y que los amanuenses califiquen la demanda, que fijen fecha para las audiencias, que ordenen la práctica de diligencias.
Jaramillo reiteró que ello hace que el juez no esté en pleno conocimiento del contenido del proceso legal, a la vez que puntualizó que en esas circunstancias los abogados provocan incidentes que demoran el trámite.
Por último, manifestó que ante esa situación los jueces sienten temor de pronunciarse sobre el contenido y en muchos casos declaran la nulidad de las causas por fallas procesales. Fuente: Asamblea Nacional