8 DE MARZO, CONMEMORACIÓN DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
El Día Internacional de la Mujer tiene sus orígenes en el movimiento de mujeres socialistas a finales del siglo 19. Las obreras neoyorquinas paralizaron las actividades laborales en 1857 en la fábrica Cotton, pedían reducción de la jornada laboral, de 16 a 12 horas diarias, les lanzaron bombas incendiarias y las quemaron terminando con la huelga de la mujeres obreras textiles. Es así que en el siglo 20 se inicia la gesta emancipadora del sexo femenino.
Después que terminó la primera Guerra Mundial a partir de 1921, la celebración del Día Internacional de la Mujer se extendió a toda Europa, América, Asia, África y Oceanía. Y transcurrido el tiempo la humanidad entera, salvo algunas excepciones, como las de los países musulmanes, se apropió de la celebración del 8 de marzo y la convirtió en una jornada universal de mujeres y hombres. Fue entonces que 1975 la Asamblea de las Naciones Unidas declara el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer.
En el año 2011 se celebró el Centenario del Día Internacional de la Mujer. También comenzó a operar la Entidad de la ONU para la igualdad de género y el empoderamiento de la Mujer, conocida como ONU Mujeres.
El Día Internacional de la Mujer ha adquirido a lo largo del siglo XX una dimensión de participación activa de la mujer, en el ámbito social, cultural, político, económico y tecnológico. La constante persistencia y lucha por el cumplimiento efectivo de los derechos conllevó a que en 1929 las mujeres obtengan el derecho al voto y en 1998, el art. 37 de la Constitución Política del Estado Ecuatoriano, establece que el estado apoyará a las mujeres jefas de hogar así como también el Art. 41 señala que se formulará y ejecutará políticas para alcanzar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres.
Actualmente desde la Asamblea Nacional del Ecuador se aprobó la Ley Orgánica de los consejos Nacionales para la Igualdad que reafirma el compromiso de erradicar actos, costumbres, estereotipos y funciones consideradas como discriminatorias; de la misma forma el Código Orgánico Integral Penal tiene por objeto garantizar la seguridad ciudadana y agilitar los procesos judiciales y sanciones en caso de: femicidio (art. 141) y violencia física, psicológica y sexual en contra de la mujer (art. 156, 157, 158)
En este día es importante destacar y conmemorar a la mujer indígena, mestiza, afrodescendiente y montubia que por generaciones ha trascendido en su rol de niña, amiga, esposa, madre, lidereza y profesional, contribuido al cambio de paradigmas y a las grandes reivindicaciones sociales:
Matilde Hidalgo de Prócel, que en 1921, pese a que la sociedad pretendió cerrarle todas las puertas de acceso a la educación, se graduó como la primera mujer doctora en Medicina de nuestro país. Se inscribió en los registro electorales y los miembros de la junta electoral se lo impidieron; ella reclamó la igualdad y el 2 de mayo de 1924 fue empadronada con la reserva de someter su caso a consulta ministerial.
Dolores Cacuango, quién dirigió la marcha hacia Quito en 1913 y combatió cuando los sindicatos de Pesillo, La Chimba, y San Pablo Urco, pidieron mejores condiciones de trabajo para ordeñadoras y empleadas domésticas; finalmente los campos quedaron teñidos de sangre y sus chozas incendiadas.
Transito Amaguaña, Lideresa indígena que desde su corta edad demostró valentía, solidaridad y coraje en las marchas indígenas de 1930, a favor de la distribución de tierras y los derechos laborales.
Manuela Sáenz, una mujer con carácter férreo, espíritu valiente y patriotismo fue quién participó firmemente en la lucha por la libertad.
Dolores Veintimilla de Galindo, por su enfrentamiento al poder patriarcal.
Nela Martínez, quién fué la primera Diputada del país, por su compromiso en la lucha por los derechos humanos.
Las Santas, Mariana de Jesús Paredes, Narcisa de Jesús Martillo Moran, Mercedes Molina Ayala, quienes nos dejaron el legado de armonía, amor, fé y paz.
Y tantas otras mujeres cuyos nombres pasan a veces desconocidos, pero las semillas sembradas de su trabajo y lucha, siguen dando frutos diariamente en la sociedad ecuatoriana.
Mujer Ecuatoriana y Chimboracense, invito a todas ustedes a afianzar nuestra unidad y a renovar el compromiso de ser mejores cada día para poder alcanzar un mejor porvenir. Desarrollemos una ciudadanía activa y participativa para construir una verdadera democracia en la que todas y todos podamos expresarnos y decidir nuestro futuro.
“Primero el pueblo
primero los campesinos, los indígenas,
los negros y mulatos
todos son compañeros
por todos hemos luchado sin bajar la cabeza
siempre en el mismo camino”.
Dolores Cacuango