Marcela Aguiñaga
Segunda Vicepresidenta de la Asamblea Nacional
Con enorme gusto acepté la invitación de la Municipalidad de Portoviejo, su alcalde Agustín Casanova, y los integrantes del Concejo Cantonal, para participar en esta celebración.
Son 194 años de independencia de la capital de la provincia de Manabí, en momentos en que sin duda vivimos una etapa distinta, donde hemos recuperado la Patria y estamos encaminados a una segunda independencia
Sí. Una nueva independencia de aquellos poderes fácticos que dominaban nuestro país. De aquellos sectores nacionales y extranjeros que se creían dueños de nuestra propia soberanía. Por el contrario, hoy contamos con una nueva visión política y social del Ecuador, con nuestra gente, nuestras ciudadanas y ciudadanos empoderados de este proceso de profundas transformaciones.
Por eso mi presencia aquí. Para comprometer el trabajo de la Asamblea Nacional en la generación de leyes que contribuyan al beneficio de todas y todos los ecuatorianos sin distingo. Y, obviamente, encaminar esa tarea legislativa al desarrollo de ciudades como Portoviejo, largamente olvidadas por los poderes de turno.
El potencial de la capital manabita es enorme. Todo el valle del río Portoviejo está catalogado como una zona rica en producción de hortalizas, legumbres y frutas tropicales para satisfacer la demanda interna, algo vital que, por cierto, está garantizado en la Constitución y la Ley de Soberanía Alimentaria, uno de los hitos de los vientos de cambio de vive el país.
Allí, también, vale decirlo, el Código de la Producción ofrece incentivos importantes para el estímulo de la industria local. Ese es un aliciente para las empresas nacionales y manabitas que busquen asentarse en Portoviejo, caracterizada por la presencia de empresas vinculadas a la agroindustria, sector que es necesario consolidar.
Por cierto, a ustedes, ciudadanas y ciudadanos portovejenses y manabitas, les invito a participar y hacer suya la socialización del proyecto de nueva Ley de Tierras, que es el siguiente reto del trabajo de la Asamblea Nacional. Para una provincia como Manabí, y una ciudad como Portoviejo, que combina la parte urbana con el campo y su cercanía a la playa, este marco legal será de vital importancia para el progreso de su agricultura y la ansiada redistribución de la tierra productiva.
No está demás recordar nuestra decisión política de abrir la puerta a escuchar las inquietudes de todos los sectores sobre los temas de coyuntura y aquellas necesidades que los aquejan.
Permítanme aprovechar además este momento para motivar a Portoviejo a asumir con decisión y valentía las competencias de tránsito, transporte terrestre y seguridad vial. Al estar ubicada en categoría B, la Municipalidad de Portoviejo tiene la responsabilidad de la matriculación, revisión técnica vehicular y la emisión de permisos de operación. He ahí otro reto que, además, constituye un mandato constitucional ineludible.
A nombre de la Asamblea Nacional, y nuestros asambleístas por Manabí, me permito entregar este Acuerdo Legislativo que reconoce la importancia de Portoviejo como parte de nuestra esencia y su invalorable aporte al país.
Loor a Portoviejo… Y muchas felicidades.
Asambleísta por la provincia de Guayas | Integrante de la Comisión De los Derechos Colectivos Comunitarios y la Interculturalidad | Visita mi Perfil
