Pedido de aprobación del Protocolo de Montevideo sobre compromiso con la Democracia en el MERCOSUR (USHUAIA II)
Los sistemas democráticos están basados en principios fundamentales como la legalidad y la responsabilidad. La primera garantiza que cualquier acto que atente bienes jurídicos protegidos esté determinado en la ley y existan consecuencias jurídicas. El segundo principio de la responsabilidad es la determinación de los deberes que cada ciudadano o país tiene conjuntamente con garantías y derechos.
El Ecuador es Estado parte asociado con derecho a voz y voto en la Cumbre de Jefes de Estado y en el Consejo de Naciones Exterior en el Mercosur y además nuestra Constitución de la República promueve las relaciones internacionales que fortalezcan en la región, la paz y la democracia.
Este protocolo tiene como finalidad que existan mecanismos claros, efectivos y operativos para establecer sanciones en caso de ruptura o su intento de los sistemas democráticos además respetando los propios sistemas de control constitucional de los Estados Parte como establece el artículo tres del protocolo al realizar las consultas a las autoridades constitucionales de la parte afectada y con interés de bien común se pueden establecer comisiones abiertas para acompañar el trabajo de mesas de diálogo con actores políticos, sociales y económicos de la parte afectada.
El artículo 6 del protocolo determina al menos seis tipos de medidas-sanciones y en el inciso final garantiza que éstas deberán ser proporcionales con la gravedad de la situación sin que éstas puedan poner en riesgo el bienestar de la población sus derechos y libertades fundamentales, en el gran marco del respeto de la soberanía de los pueblos.
Latinoamérica hoy en el marco del debate internacional de atentado a los derechos fundamentales de privacidad, más que nunca debe establecer este tipo de mecanismos objetivos que fortalezcan la democracia de nuestros Estados. La integración latinoamericana sueño de Bolívar y Martí es posible si defendemos la soberanía con solidaridad e integridad.
Durante décadas Latinoamérica fue territorio de gobiernos de facto y los procesos de reconciliación y memoria histórica siguen en construcción. Los informes de las relatorías de la verdad señalan que en los procesos antidemocráticos las mujeres somos las primeras víctimas, pero también las primeras en gritar que no se puede olvidar ese pasado que persiguió, torturó y apresó a miles de personas.
Es fundamental para abonar en la construcción pacífica de las relaciones internacionales que existan mecanismos de disuasión y sanción eficaces en que los países no sólo declaren rechazo ante atentados a la democracia sino también que formen parte de los diálogos de conciliación y restablecimiento del orden.
Ecuador vivió el 30 de septiembre de 2010 una grave amenaza a nuestro sistema democrático que puso en peligro la vida del Presidente Constitucional de la República, pero no sólo fue la Función Ejecutiva. También esta Función de Estado fue víctima de agresiones que ahora bajo el principio de reconciliación social hemos superado sin dejar de investigar las responsabilidades que tuvieron los actores políticos de oposición.
Fue fundamental la solidaridad de países hermanos que reconocieron la ilegitimidad de los actos delictivos conspirativos contra la democracia de nuestro país. Este tipo de instrumentos hace voz del rechazo de los suscriptores que fueron víctimas en el pasado.
Apoyo el informe suscrito por la Comisión de Relaciones Internacionales por traernos a este Pleno de la Asamblea a ratificar este protocolo tan importante.
MP/CM
Marisol Peñafiel Montesdeoca, joven imbabureña; líder de juventudes, vinculada a la dirigencia de organismos estudiantiles, barriales, parroquiales y de mujeres; de la niñez y adolescencia; convencida en l..
