Paulina Aulestía abogada quiteña ha marcado un hito sin precedentes dentro del deporte de nuestro país al convertirse en la primera mujer ecuatoriana en coronar el Everest, la montaña más alta del mundo. Una demostración más del coraje, la valentía y la convicción que tenemos las mujeres para alcanzar nuestras metas y que tampoco existen cumbres que no podamos coronar. Las mujeres merecemos respeto en todo ámbito social, no queremos ser ni más ni menos que nadie, simplemente queremos ser tratadas como iguales.