Quito.-En la sesión 323 del Pleno, legisladores de distintos tendencias políticas dieron sus aportes al proyecto de Ley de Régimen Especial de Galápagos. Los temas de mayor debate se orientaron a los permisos turísticos y de operación, la necesidad de proteger las 200 millas del Archipiélago, el desarrollo sustentable con el ambiente, multas y sanciones, la conformación del Consejo de Gobierno, la conservación del Patrimonio Natural, entre otros aspectos.
En el debate, la asambleísta Pamela Falconi subrayó que se debe tener en cuenta resolver los conflictos limítrofes teniendo su ley propia y así poder avanzar con los beneficios colectivos que tiende los bienes de uso común siendo un acceso de todos los ciudadanos para lograr de mejor manera el cuidado de sus recursos naturales.
“Galápagos es un bien de uso común y por ello no solo debe de verse como un objeto turístico sino también hay que verlo como un proceso de investigación” marcó puntualmente la Asambleísta durante su intervención.
Por otro lado, Falconi señaló que en la normativa se debe de tener en cuenta el impacto ambiental que causa un daño en este bien de uso común analizando las normas de bioseguridad que está planteado en el mismo texto.
Finalmente, la Legisladora se refirió a las disposiciones transitorias indicando que debería levantarse una nueva información de los bienes y servicios ambientales de Galápagos y no solo quedarse con el discurso mercantilista, toda acción del ser humano tiene un costo por eso nosotros no solo deberiamos debatir ,sino pensar en la prevención entiendo esto como un debate mundial.
Provengo de una familia esforzada de clase media, amante del trabajo y con un amplio compromiso con el país. Lo que marcó mi proyección política y de vida a futuro. Me caracterizo por ser una de las asamble..
