Biblián, tierra noble poseedora de una gran riqueza histórica, vigilada celosamente por su Patrona la Virgen del Rocío, enclavada en la colina del Zhalao; que da testimonio del pujante desarrollo impulsado por sus hijas e hijos, gente amable y trabajadora.
Al cumplir sus 70 años de emancipación política, inmediatamente tenemos que reconocer el aporte importante de su gente al presente, y la riqueza de su pasado histórico. Saludo en estas su efemérides al noble y trabajador pueblo de Biblián, y a sus distinguidas autoridades en esta fecha cívica de profunda trascendencia, al tiempo que ratifico mi compromiso de continuar trabajando por la defensa de los intereses y derechos de nuestros pueblos a través de la construcción de Leyes que nos permita alcanzar el país y los territorios que todas y todos anhelamos.
!VIVA BIBLIÁN!