El anunciado paro nacional y las movilizaciones de sectores políticos opuestos a todo lo que provenga del Gobierno Nacional avanzan según lo previsto, dicen que ya no es tiempo para dialogar. La propuesta del Presidente Correa de abrir espacios para escuchar las demandas en este contexto coyuntural también continúa, porque lo que se busca es converger hacia la construcción del país que queremos la mayoría de los ecuatorianos. Pero para los grupos interesados en enfrentar al Gobierno no es el momento, porque en el fondo se trata de eso, de enfrentar.
Hablan de diversas demandas abanderadas por los líderes opositores y sin embargo se niegan a exponerlas en un diálogo nacional. A dónde quieren ir con sus demandas?, ese el punto medular de las movilizaciones: demostrar que pueden hacerle frente al Gobierno legítimamente democrático y no llegar a nada.
Para los que sí estamos dispuestos a lograr consensos y conseguir objetivos, creemos en la movilización ciudadana para un diálogo profundo y comprometido, que genere espacios políticos para recoger las diversas propuestas de los diferentes sectores, indígenas, empresariales, productivos, gremiales, y en definitiva de la gente que quiere continuar en la construcción del nuevo país.
Las grandes mayorías reconocen la transformación y los logros de la Revolución Ciudadana, quieren no solo mantener este proceso sino avanzar a la consolidación irreversible.
Quienes somos parte de este proceso sabemos que aún falta mucho por hacer, mejorar lo que ya está establecido en el marco legal o en las políticas públicas, trabajar en la calidad de los servicios de atención ciudadana, y como no, la transformación del sector rural.
Reiteramos nuestro compromiso con el país de fortalecer la equidad y la justicia social, con acuerdos y desacuerdos, pero con las ideas de todos.