Mi labor fiscalizadora no se detendrá hasta que esta injusticia llegue a su fin. No podemos permitir que la salud pública siga en colapso mientras el presidente Noboa y el ministro de Salud permanecen indiferentes. Los ciudadanos merecen dignidad, no el abandono sistemático al que han sido sometidos. ¡Este atropello debe terminar! Presentaré esta fiscalización ante la Comisión de Salud, exigiendo la comparecencia del ministro Antonio Naranjo, para que brinde soluciones inmediatas a los problemas de los quevedeños.