Este 21 de noviembre conmemoramos a la Patrona de Manabí, símbolo de esperanza, amor y unidad para los fieles de nuestra provincia y todo el Ecuador. Su festividad, celebrada con fervor, nos recuerda el poder de la FÉ que une corazones y refuerza nuestra identidad.
Que la Virgen de Monserrate guíe nuestro camino, bendiga a nuestras familias y traiga paz a nuestro Ecuador en estos momentos difíciles. Hoy más que nunca, necesitamos aferrarnos a esa luz que nos impulsa a construir un futuro lleno de esperanza y amor.
¡Que su manto sagrado siga protegiendo a Manabí y a nuestro país!