La Comisión de Garantías Constitucionales, Derechos Humanos, Derechos Colectivos y la Interculturalidad, este martes, 3 de diciembre, continuó con el proceso de fiscalización en torno a la creación del Museo de la Memoria. Para el efecto, recibió a delegados del Ministerio de la Mujer y Derechos Humanos; de la Defensoría del Pueblo; y, de la cartera de Economía y Finanzas, así como a representantes de las víctimas de violaciones a los derechos humanos
Jimmy Encalada, del Ministerio de la Mujer, subrayó que ha formado parte de las comisiones técnicas para la creación del Museo de la Memoria. Sin embargo, dijo, es el Ministerio de Cultura y Patrimonio el encargado de la ejecución de este espacio de memoria y reparación.
De su lado, Rodrigo Varela, a nombre de la Defensoría del Pueblo, reseñó los pasos que se han dado desde 2013, cuando se promulgó la Ley de Reparación de Víctimas y Judicialización de Violaciones de Derechos Humanos en Ecuador, con el propósito de cumplir con la creación de este Museo. Agregó que hasta el momento no se cuenta con la oficialización del espacio físico para la instalación del referido museo, por los procesos administrativos que deben cumplirse, entre otros aspectos.
Mientras, Paúl Estrada, del Ministerio de Economía y Finanzas, aseguró que hasta el momento no existe el requerimiento del Ministerio de Cultura y Patrimonio para la asignación de recursos destinados al Museo de la Memoria, conforme lo determinado en la ley y reglamentos relacionados con la planificación y ejecución presupuestaria.
Así mismo, en comisión general fueron recibidas Tamara Moncada, de la Mesa Nacional de Víctimas; y, la investigadora colombiana Ángela Rodríguez, quienes indicaron que la creación del Museo de la Memoria es una herramienta de verdad, justicia y reparación simbólica de las víctimas de violaciones a los derechos humanos en Ecuador.
Moncada aseveró que el lugar escogido para su instalación, el antiguo SIC 10, tiene un carácter emblemático, a la vez lamentó que al momento existan rostros sin nombres, nombres sin rostros, que no haya fechas ni información respecto de los hechos, hay una revictimización.
A criterio de Ángela Rodríguez, el Museo de la Memoria debe ser considerado un espacio que permita generar justicia, reparación y la reconstitución del tejido social, a fin de evitar la repetición de este tipo de hechos, como también, la revictimización de las personas afectadas. Recordó que Colombia ha vivido más de 60 años de violencia y a través de estos espacios se ha podido fomentar la importancia del respeto a los derechos humanos.
EG
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