La palabra se honra, y Jonathan Parra, el de la guayabera, lo demuestra con acciones concretas. Como asambleísta, ha asumido un compromiso que trasciende el ejercicio político, dedicando el 10% de su sueldo mensual para fomentar microemprendimientos entre quienes trabajan en la mal llamada informalidad. Esta acción no responde a una estrategia de campaña —pues Parra ha dejado claro que no busca la reelección—, sino a un profundo sentido de responsabilidad y solidaridad con las familias ecuatorianas que más lo necesitan.
En esta ocasión, la beneficiaria de esta iniciativa es la señora María de Lourdes, residente de la 4ta etapa de Durán, quien recibió apoyo para poner en marcha su emprendimiento. Esta entrega simboliza más que un acto de buena voluntad; representa la visión de un país donde las oportunidades llegan a todos, sin importar su contexto o situación económica.
“Siempre he trabajado y ayudado a las familias ecuatorianas que más necesitan. Este es un compromiso que nace de mi convicción y mi trayectoria. Cumplir mi palabra no es una opción, es mi deber”, afirmó Parra durante el evento de entrega. Su gesto destaca en un momento donde la confianza en la clase política se encuentra debilitada, reafirmando que el liderazgo verdadero se mide por las acciones y no solo por las palabras.
El proyecto de microemprendimientos mensuales es un ejemplo del impacto que puede generar la colaboración entre representantes públicos y ciudadanos. María de Lourdes ahora cuenta con las herramientas necesarias para construir un futuro mejor, demostrando que el esfuerzo conjunto puede transformar vidas.
Jonathan Parra continúa marcando la diferencia desde su rol en la Asamblea, no solo legislando, sino también impulsando iniciativas que fortalecen la economía familiar y dignifican el trabajo de los ecuatorianos. En un país que enfrenta desafíos constantes, este tipo de acción inspira y genera esperanza, recordándonos que el compromiso social es el cimiento de una sociedad más justa y equitativa.
Jonathan Parra, un joven guayaquileño nacido en la Portete y Leónidas Plaza, comprometido, humanista y deportista, se destaca en el ámbito social y político.
Con 36 años de edad, este abogado graduado de la Universidad de Guayaquil ha dejado una huella significativa en diversos sectores, combinando sus habilidades legales con una profunda pasión por la justicia social y el bienestar animal. Formado en un hogar de una madre soltera, como millones de mujeres ecuatorianas, ha ejecutado varios proyectos de apoyo a mujeres emprendedoras y de lucha contra la violencia a las mújeres.
Parra, quien ostenta el grado de Magíster en Derecho Constitucional de la UEES, ha transitado tanto en el sector público como en el privado, acumulando experiencias valiosas a lo largo de su carrera. Su trayectoria incluye roles destacados en el comercio exterior, desempeñándose como Adjunto Comercial y otros cargos en importantes navieras como Transoceánica y Hapag Lloyd. Su dedicación y habilidades también lo llevaron a ocupar el cargo de Director Nacional de Pueblos, Nacionalidades y Participación Ciudadana en la Secretaría Nacional de la Política.
Con una visión integral de su entorno, Parra ha sido Asesor en la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), Director Distrital en Guayaquil del MIES y Director en la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) de Quito. Su amplia experiencia en distintos niveles de gobierno y organizaciones le ha proporcionado una perspectiva única y una capacidad excepcional para abordar problemas complejos.
Actualmente se desempeña como docente de la carrera de Derecho en la Universidad Bolivariana del Ecuador (UBE), donde también tuvo el honor hasta hace unos pocos meses de ostentar el cargo de Director de la carrera de Derecho. Su compromiso con la educación y la formación de futuras generaciones resalta su convicción de que el conocimiento es un motor fundamental para el cambio positivo en la sociedad.
En el ámbito político, Parra se postuló como candidato a la alcaldía de Guayaquil en febrero de 2023, demostrando su disposición para asumir responsabilidades de liderazgo a nivel local. Aunque no resultó electo, su participación activa y sus propuestas resonaron en la comunidad, consolidando su imagen como defensor de los intereses ciudadanos e inició un debate sobre el rol de los alcaldes en la seguridad de sus ciudades.
Ha creado varios proyectos de leyes con sentido social como: Ley María o Ley Microemprendedores para la reactivación económica a los mal llamdos informales; Ley Adán o Ley de Lucha Contra las Enfermedades Catastróficas; Ley Camila o Ley Valores para la lucha contra la violencia contra las mujeres; Ley Santiago o Ley Ciclista, en honor a su amigo que murió atropellado en la provincia del Guayas.
Además de su compromiso profesional y político, Jonathan Parra destaca por sus valores fundamentales y principios. La película "Cadena de Favores" ha dejado una profunda impresión en él, ya que encuentra en su mensaje, una inspiración para promover el altruismo, la preocupación por el bien común y la confianza como cimientos para influir positivamente en el mundo. La lealtad, la honestidad y la responsabilidad son valores que Parra atesora y que guían su actuar diario.
En resumen, Jonathan Parra emerge como una figura multifacética, enérgica y comprometida, cuyo impacto se extiende desde las aulas universitarias hasta las esferas de la política local. Su dedicación a la justicia social y su visión integral lo convierten en un referente inspirador para aquellos que buscan contribuir al cambio positivo en la sociedad.