La situación es indignante y pone en riesgo la vida de pacientes y trabajadores:
No hay comida ni para pacientes ni para el personal.
No hay lavandería ni limpieza garantizada.
El ascensor lleva más de 4 meses sin funcionar, afectando la movilidad dentro del hospital.
Cementerio de ambulancias inservibles mientras las emergencias no paran.
Infraestructura hospitalaria en decadencia, con techos, paredes y equipos en mal estado.
¡Exigimos soluciones inmediatas! ¡No más abandono!