San Francisco de Quito, actual capital del Ecuador, fue fundada el 6 de diciembre de 1534 por el español Sebastián de Benalcázar, tras una serie de enfrentamientos con los pueblos indígenas que habitaban la región. Sin embargo, su historia se remonta a mucho antes de la llegada de los conquistadores, pues fue un importante asentamiento de la cultura Quitu y, posteriormente, un bastión del imperio Inca bajo el mando de Huayna Cápac y Atahualpa.
La ciudad, erigida sobre los vestigios de la antigua capital incaica, se convirtió en un centro político, económico y religioso de la Real Audiencia de Quito, destacándose por su arquitectura colonial, sus conventos y su aporte a la cultura y el arte. Su legado histórico y patrimonial es tal que en 1978 fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, siendo la primera ciudad en recibir esta distinción.
Es por todo esto que la Asamblea Nacional del Ecuador rendimos homenaje a la riqueza histórica y cultural de Quito, reconociendo su invaluable aporte a la identidad nacional y su rol fundamental en la historia del Ecuador.