Brotes de tosferina, fiebre amarilla y leptospirosis: análisis y propuesta frente a una emergencia
Miércoles, 07 de mayo del 2025 - 00:00
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En el Pleno de la Asamblea Nacional, alcé la voz frente a una realidad que ya no se puede esconder bajo cifras:
- 321 casos de tosferina confirmados hasta el 5 de mayo, un aumento del 127% respecto al año pasado.
- Cuatro casos de fiebre amarilla reaparecieron en Zamora Chinchipe y Morona Santiago, después de años de silencio epidemiológico.
- Y lo más desgarrador: ocho niños fallecidos por leptospirosis en Taisha. Ocho familias que enterraron a sus hijos sin respuestas ni justicia.
Esto no es un problema técnico: es una tragedia humana. ¿Cómo explicarle a una madre amazónica que su hijo murió por beber agua contaminada? ¿Cómo justificar la falta de vacunas en un país que ha prometido garantizar la salud como un derecho?. Frente a esta emergencia, propuse al Pleno una resolución urgente, con medidas claras, responsables y necesarias. Porque no podemos permitir que la pobreza o la geografía sigan determinando quién vive y quién muere. Estas son las acciones que he propuesto:
- Fortalecer campañas de vacunación contra enfermedades prevenibles como la tosferina y la fiebre amarilla, asegurando el abastecimiento de vacunas y la presencia de brigadas móviles, especialmente en zonas rurales y fronterizas.
- Implementar un sistema digital de alerta temprana para una vigilancia epidemiológica moderna y eficiente.
- Asignar recursos inmediatos al Ministerio de Salud Pública, para garantizar insumos, medicamentos y servicios esenciales en centros de salud rurales.
- Ejecutar medidas de control ambiental y de acceso a agua segura, especialmente en territorios de alto riesgo epidemiológico.
- Campañas permanentes de educación sanitaria, desde los medios hasta las aulas, enfocadas en la prevención.
- Controlar el mercado de insumos médicos, evitando la especulación y asegurando el acceso universal a productos básicos como mascarillas, medicamentos y gel antibacterial.
- Revisar las condiciones sanitarias en centros educativos e infantiles, activando, si es necesario, la modalidad virtual para proteger sin excluir.
- Exigir la comparecencia del Ministro de Salud y de la Ministra de Educación ante el Pleno, en un plazo máximo de ocho días, para informar con transparencia qué se ha hecho y qué se hará.
No pedimos favores: exigimos respuestas y soluciones. Porque cada número en estos informes tiene nombre, rostro y familia. Y porque un país que no cuida a su niñez no tiene futuro. No podemos permitir que esta resolución sea solo un trámite. Tiene que ser un acto de justicia. Que marque un antes y un después en la forma en que el Estado responde a las emergencias. Hoy, desde mi rol como legisladora, pero también como madre y ecuatoriana, me comprometo a seguir vigilante, insistente y firme. Porque la salud no puede esperar. Y porque no queremos ver ni una sola familia más llorando por algo que pudo haberse evitado.
