En la Sesión Ordinaria No. 005-CRETRC-2025 de la Comisión Especializada Permanente de Régimen Económico y Tributario y su Regulación y Control, me abstuve de votar sobre la resolución referente al "Proyecto de Ley Reformatorio a la Ley que establece rentas en favor de las provincias de Azuay, Cañar, Morona Santiago y Tungurahua por venta de energía eléctrica (Decreto Ley N.º 047); incluyendo a Santo Domingo de los Tsáchilas en las regalías de la hidroeléctrica Toachi Pilatón". Mi voto de abstención, fue un voto motivado y contundente a favor de una verdadera justicia territorial y en contra de un procedimiento que, a mi juicio, posterga el debate de fondo.
Mi abstención es un llamado claro a una mirada más amplia e inclusiva. La hidroeléctrica Toachi-Pilatón no afecta únicamente a Santo Domingo de los Tsáchilas, sino que también tiene una incidencia directa en la provincia de Pichincha, y como hemos planteado, también en Cotopaxi, provincias que han sido históricamente excluidas de este tipo de rentas. Responder a las deudas históricas implica legislar con una visión redistributiva, no sectorial.
Considero que la Comisión tiene la responsabilidad ética y política de abrir un debate serio y amplio sobre las rentas territoriales, considerando la participación y el aporte de todas las provincias que aportan o son afectadas por proyectos estratégicos. Mi voto de abstención es un rechazo a un procedimiento que considero infructuoso y que, lamentablemente, desvía el foco del verdadero problema: la necesidad urgente de una distribución justa de los recursos y el reconocimiento del esfuerzo y el derecho al desarrollo de todas nuestras provincias.
Seguimos impulsando un modelo de Estado con equidad territorial, donde lo que se concentra en pocos, se redistribuya con justicia para todos.
Liliana Elizabeth Durán Aguilar nació en Abañín, una parroquia de la histórica ciudad de Zaruma, en la provincia de El Oro. Se define como una lideresa feminista y una luchadora incansable por los derechos de las mujeres y los trabajadores. A lo largo de su vida ha sido promotora socio-organizativa y ha mantenido un firme compromiso con la Revolución Ciudadana, desde donde ha articulado acciones en favor de una sociedad más justa y equitativa.
Su trayectoria se ha centrado en el impulso de leyes y proyectos que promuevan la autonomía económica de las mujeres, su empoderamiento real y el ejercicio pleno de sus derechos, especialmente en lo relacionado con la toma de decisiones sobre sus cuerpos y vidas. Además, ha dedicado su vida a defender los derechos laborales, revalorizando al capital humano como motor del desarrollo.
Es licenciada en Gestión del Desarrollo Local Sostenible por la Universidad Politécnica Salesiana. Se ha formado como defensora de los derechos humanos de las mujeres con ONU Mujeres (UNIFEM), y se ha capacitado en normas internacionales del trabajo y derechos laborales en espacios de alto nivel como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Turín (Italia), Madrid (España) y Antigua (Guatemala). Asimismo, cursó formación en Realidad Nacional y Género en el marco de programas impulsados por el BID, la OIT, la CIOLS/ORIT y la Universidad de Chile.
En el ámbito político, fue Asambleísta Nacional del Ecuador durante el período 2017-2021, tiempo en el cual presidió la Comisión Especializada Permanente de los Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social, así como el Grupo Parlamentario por los Derechos de los Trabajadores y el Grupo Interparlamentario de Amistad con Cuba. También se desempeñó como primera vicepresidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) entre 2014 y 2021, y lideró importantes espacios de participación ciudadana y feminista como el Foro Permanente de las Mujeres Ecuatorianas y la Asamblea Ciudadana Plurinacional e Intercultural para el Buen Vivir.
Entre sus reconocimientos destacan la mención de honor del Premio “Manuela Espejo”, otorgado por el Municipio de Quito en 2012, y el reconocimiento al Liderazgo Comunitario por parte de organizaciones sociales en diciembre de 2024. Ha sido autora y coautora de diversas publicaciones sobre derechos de las mujeres, participación política y liderazgo social, además de haber contribuido con artículos en encuentros internacionales y en informes alternativos ante organismos como la CEDAW.
Liliana Durán también ha ejercido cargos honoríficos de relevancia, como vocal del Directorio del Consejo Nacional de las Mujeres (hoy Consejo Nacional para la Igualdad de las Mujeres y Género), vicepresidenta alterna de la CIOSL y representante del sector laboral en el directorio del SECAP, siendo la primera mujer en ocupar dicha representación.
Su voz firme y comprometida sigue siendo un referente en la defensa de los derechos humanos, la igualdad de género y la justicia social en el Ecuador.