Visitamos el Hospital Pablo Arturo Suárez y encontramos realidades que exigen soluciones inmediatas:
• Personal de limpieza, seguridad y alimentación sin recibir su pago.
• La reconstrucción del nuevo edificio avanza a pasos lentos, afectando a más de 1 millón de habitantes que necesitan atención digna.
• Procesos lentos en talento humano y agendamiento de citas.
• Falta de doctores especialistas en áreas clave.
Aun así, encontramos un equipo de médicos y trabajadores que, con esfuerzo y vocación, sostienen este hospital con lo poco que tienen.
Esto no puede continuar. Exigimos que se agiliten los pagos pendientes, se acelere la obra y se fortalezcan los equipos médicos.
No pararemos hasta que cada paciente reciba la atención que merece.