En La Calle : "Mientras se nos dice que todo está bajo control (cárceles, economía, energía), la realidad nos golpea diferente: fugas de presos de alto perfil, desempleo sin solución y denuncias constantes de irregularidades en contratos eléctricos.
El caso Progen es solo la punta del iceberg: se comprometieron más de 140 millones de dólares, se entregaron anticipos sin garantías claras, y muchos de los motores ni siquiera cumplen con la vida útil prometida en los contratos.
No podemos seguir aceptando respuestas vacías mientras se juega con nuestra calidad de vida y nuestros recursos.
El sector energético es clave para el desarrollo del país. Si no se actúa con seriedad, la crisis no solo será de luz, sino de confianza.
El Ecuador necesita energía, pero sobre todo necesita verdad