Hoy, en una importante reunión, escuché de primera mano el clamor de los pacientes del Hospital Eugenio Espejo. Representantes del Comité de Pacientes expusieron una cruda realidad que, tristemente, se repite en todo el país. La crisis hospitalaria está lejos de ser una cifra; es la lucha diaria por conseguir un turno, no ser atendidos, vivir en la sosobra por sus familiares internados, el desabastecimiento de las areas o la imposibilidad de tener acceso a la medicación y la impotencia de ver cómo los veedores ciudadanos tienen trabas para fiscalizar lo que realmente sucede. Sus testimonios me confirmaron lo que muchos ya sabíamos: la salud pública está en terapia intensiva.
Como asambleísta, es mi deber fiscalizar y dar voz a quienes se sienten ignorados. No puedo quedarme de brazos cruzados ante un derecho tan fundamental como la salud. Por ello, en respuesta a la preocupación de la Representante de los pacientes, he gestionado cuatro pedidos de información a las autoridades correspondientes. Necesitamos datos precisos y claros sobre el abastecimiento de medicinas, la gestión de turnos y las barreras que enfrentan los veedores. Es el primer paso para entender la magnitud del problema y exigir soluciones inmediatas y transparentes.
La fiscalización no es un simple ejercicio político. Es una herramienta poderosa para garantizar que los recursos se manejen con honestidad y eficiencia, y para que la atención médica que merecemos no sea un lujo, sino una realidad. Continuaré trabajando de cerca con los pacientes para que el Hospital Eugenio Espejo y todo el sistema de salud del país se recuperen. La lucha por una salud digna y accesible para todos continúa, y no descansaré hasta que se logre.
Liliana Elizabeth Durán Aguilar nació en Abañín, una parroquia de la histórica ciudad de Zaruma, en la provincia de El Oro. Se define como una lideresa feminista y una luchadora incansable por los derechos de las mujeres y los trabajadores. A lo largo de su vida ha sido promotora socio-organizativa y ha mantenido un firme compromiso con la Revolución Ciudadana, desde donde ha articulado acciones en favor de una sociedad más justa y equitativa.
Su trayectoria se ha centrado en el impulso de leyes y proyectos que promuevan la autonomía económica de las mujeres, su empoderamiento real y el ejercicio pleno de sus derechos, especialmente en lo relacionado con la toma de decisiones sobre sus cuerpos y vidas. Además, ha dedicado su vida a defender los derechos laborales, revalorizando al capital humano como motor del desarrollo.
Es licenciada en Gestión del Desarrollo Local Sostenible por la Universidad Politécnica Salesiana. Se ha formado como defensora de los derechos humanos de las mujeres con ONU Mujeres (UNIFEM), y se ha capacitado en normas internacionales del trabajo y derechos laborales en espacios de alto nivel como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Turín (Italia), Madrid (España) y Antigua (Guatemala). Asimismo, cursó formación en Realidad Nacional y Género en el marco de programas impulsados por el BID, la OIT, la CIOLS/ORIT y la Universidad de Chile.
En el ámbito político, fue Asambleísta Nacional del Ecuador durante el período 2017-2021, tiempo en el cual presidió la Comisión Especializada Permanente de los Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social, así como el Grupo Parlamentario por los Derechos de los Trabajadores y el Grupo Interparlamentario de Amistad con Cuba. También se desempeñó como primera vicepresidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) entre 2014 y 2021, y lideró importantes espacios de participación ciudadana y feminista como el Foro Permanente de las Mujeres Ecuatorianas y la Asamblea Ciudadana Plurinacional e Intercultural para el Buen Vivir.
Entre sus reconocimientos destacan la mención de honor del Premio “Manuela Espejo”, otorgado por el Municipio de Quito en 2012, y el reconocimiento al Liderazgo Comunitario por parte de organizaciones sociales en diciembre de 2024. Ha sido autora y coautora de diversas publicaciones sobre derechos de las mujeres, participación política y liderazgo social, además de haber contribuido con artículos en encuentros internacionales y en informes alternativos ante organismos como la CEDAW.
Liliana Durán también ha ejercido cargos honoríficos de relevancia, como vocal del Directorio del Consejo Nacional de las Mujeres (hoy Consejo Nacional para la Igualdad de las Mujeres y Género), vicepresidenta alterna de la CIOSL y representante del sector laboral en el directorio del SECAP, siendo la primera mujer en ocupar dicha representación.
Su voz firme y comprometida sigue siendo un referente en la defensa de los derechos humanos, la igualdad de género y la justicia social en el Ecuador.