Participamos en el Foro Agropecuario en Baños, un espacio lleno de fuerza, identidad y trabajo real.
La afluencia de nuestros agricultores fue impresionante: hombres y mujeres que, con sus manos, sostienen la economía del país y alimentan al Ecuador.
Escuchamos sus experiencias, sus necesidades y también sus sueños.
Junto a las instituciones públicas que trabajan en riego, producción, agroindustria y exportación, construimos puentes para que el campo tenga más oportunidades, más apoyo y más presencia en las decisiones nacionales.
Un encuentro hermoso con las warmis de mi Tungurahua, mujeres sabias, trabajadoras y valientes que lideran el territorio con amor y determinación.
Desde aquí reafirmo mi compromiso:
la voz del campo debe ser escuchada y respetada.
La política debe servir para transformar su realidad.
Seguimos trabajando, con corazón y resultados, por el agro y por las familias que ponen a latir al Ecuador.
Asambleísta Electa por la Provincia de Tungurahua

Doménica Carolina Escobar Galarza, asambleísta electa por la provincia de Tungurahua, es una voz apasionada que emerge del corazón de su comunidad. Con una sólida formación en Comunicación Social y en camino hacia su título en Jurisprudencia, Doménica combina su amor por las palabras con un profundo compromiso con la justicia social. Su trayectoria está marcada por un deseo inagotable de empoderar a quienes a menudo no son escuchados, generando espacios inclusivos donde cada opinión cuenta. Ella cree que la política puede ser una herramienta de transformación, y está decidida a utilizar su plataforma para crear un entorno donde la equidad y la transparencia no sean solo ideales, sino realidades palpables para todos.
Como asambleísta, Doménica no solo representa a los ciudadanos de Tungurahua, sino que se convierte en su aliada en la búsqueda de un futuro más justo y equitativo. Está comprometida a fomentar un diálogo abierto y constructivo, impulsando leyes que realmente reflejen las aspiraciones de su gente. Su visión es clara: construir una sociedad donde la cultura, tradiciones y sueños de cada ecuatoriano se vean reflejados en una realidad compartida. Juntos, bajo su liderazgo, nuestros logros se transforman en triunfos colectivos, y cada paso hacia adelante se convierte en una celebración de nuestro potencial como comunidad.