El trabajo infantil expone a las/os niñas/os a largas y extenuantes jornadas laborales, en la mayoría de los casos no asisten a la escuela y no se relacionan con personas de su edad, además de estar expuestos a graves peligros físicos y pueden ser víctimas de abuso sexual. Las estimaciones globales más recientes de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) indican que en el mundo hay 15.5 millones de niños víctimas del trabajo infantil doméstico y el 72% de este grupo son mujeres. En todo el mundo: más de 215 millones de niños trabajan en el mundo, según Unicef. Cerca de uno de cada 6 pequeños de entre 5 y 14 años tienen que trabajar. Alrededor de 115 millones lo hacen en trabajos peligrosos para su salud o su integridad física o psicológica. Nuestro trabajo no claudicará hasta conseguir que las/os niñas/os disfruten su infancia y se dedique a estudiar, jugar y ser felices, ese es su derecho y todas/os debemos abogar para que ello se cumpla.