En su calidad de periodista de profesión, articulista de opinión de hace más 10 años, profesora de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Guayaquil por más de 20 años y como escritora Aminta Buenaño dijo no estar de acuerdo con el archivo del proyecto de la Ley de Comunicación, porque implicaría una violación a la Constitución.
No obstante dijo ser crítica de la normativa, porque es una ley que está muy mal escrita, con una redacción difusa, tiene ambigüedad en la sintaxis, por lo que pidió replantear esas disposiciones, considerando que una ley debe ser clara, prístina, transparente.
Indicó que es importante que exista un órgano regulador, que sería el Consejo de Comunicación, pero que no puede ser sancionador, porque ya existen leyes que castigan la mala práctica periodística.
Señaló que el Código de Ética es fundamental en cada medio, pero no tiene que estar registrado de manera obligatoria en el Consejo, a la vez que puntualizó que la ley no debe ser para los periodistas, para los gremios o para los dueños de los periódicos, sino para los ciudadanos, que garantice la libre expresión, como derecho humano, que es consustancial a la persona, pues uno nace con libertad de expresión.
Se ha confundido sin duda, lo que significa libertad de expresión y la profesionalización, la libertad de expresión y de opinión la tenemos todos, es un derecho humano desde que nacemos, pero una cosa es la libertad de expresión de cualquier individuo y otra la construcción de noticias todos los días, de manera profesional, con una metodología coherente, con una lógica y ética.
Añadió que para construir una noticia, para hacer genero periodístico, un reportaje de opinión, una investigación o cualquiera de los géneros que tiene la ciencia del periodismo se necesita conocimiento, por lo que defiende la profesionalización del periodismo. No cualquiera puede construir la noticia, subrayó.
“Para hacer periodismo se necesita ser periodista”, dijo tras advertir que con la presentación del proyecto de Ley de Comunicación se ha logrado que todos los sectores emitan su opinión y presenten sugerencia, lo que ayudará a elaborar una mejor ley.
Hay que luchar por la profesionalización, porque no tendría sentido que las universidades tengan facultades de Comunicación Social, enfatizó Aminta Buenaño, al recalcar que se respetará la libertad de expresión, como un derecho humano.
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