En un foro desarrollado en el Auditorio de la Biblioteca de la Flacso, se abordó la proclamación del Decenio Internacional de los Afrodescendientes, orientado al reconocimiento, justicia y desarrollo de este grupo humano, según los preceptos establecidos por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que inicio en 2015 y culminará en 2024, según indicó la asambleísta Zobeida Gudiño quien dirige la mesa de Decenio capítulo Ecuador, conjuntamente con el parlamentario Agustín Delgado.
Al proclamar este decenio, la comunidad internacional reconoce que los afrodescendientes representan un grupo específico, cuyos derechos humanos deben promoverse y protegerse, dijo la legisladora por la provincia de Zamora Chinchipe.
Manifestó que con ello se busca un empoderamiento de los afrodescendientes, que permita el reconocimiento y el ejercicio pleno de sus derechos, como individuos y como pueblos, así como del papel activo que han cumplido y cumplen en la construcción de la nación y que se promueva un reconocimiento positivo de sí mismos.
En lo concerniente al desarrollo, expresó que se busca la eliminación de la pobreza como condición indispensable para construir el buen vivir, es decir que los afroecuatorianos sean el centro de las políticas del buen vivir, de la implementación de la revolución productiva del trabajo y del empleo y de la protección del ciclo integral de vida, como bienes superiores de la sociedad.
En torno a la justicia, precisó que se entiende que ésta no debe pasar solo por las normas que tipifican los delitos, sino también por su puesta en marcha, así como con la garantía de la implementación de las políticas públicas que conduzcan a la aplicación del buen vivir y de medidas que reduzcan la exclusión.
La parlamentaria indicó que próximamente se se presentará oficialmente en la Asamblea Nacional el Decenio Afrodescendiente, que contará con la participación de diferentes entidades estatales.
En este encuentro John Antón, catedrático universitario, sostuvo que la vulnerabilidad de los territorios ancestrales, el limitado acceso al crédito productivo y los programas de desarrollo no responden a la realidad de los afrodescendientes; a la vez que puntualizó que la inexistencia de programas de desarrollo económico y discriminación en el campo laboral, entre otros aspectos, son parte de los factores que inciden en el escaso desarrollo de este pueblo.
En cambio, Juan García, maestro del pueblo afrodescendiente, subrayó que el racismo es un mal de la sociedad difícil de erradicar, puesto que hay personas que se nutren y aprovechan del mismo; planteó que la academia juegue un papel importante en su eliminación, debido a que ayudará a romper el silencio y propondrá formas de hacerle frente.
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