Con la presencia de 10 asambleístas se instaló la sesión número 50 de la Comisión de Biodiversidad de la Asamblea Nacional. Representantes de organizaciones de derechos de la naturaleza, del Colectivo LOBA, organizaciones de criadores de gallos de pelea, organización de tiendas de mascotas y otros ciudadanos escucharon el informe de labores desarrolladas por la comisión durante el año 2014.
Pamela Falconí, vicepresidenta de la Comisión de Biodiversidad, indicó que ese año realizaron el seguimiento a la declaratoria de interés nacional a la actividad petrolera desarrollada en el Parque Nacional Yasuní. La legisladora indicó que se ha podido evidenciar que no está incumpliendo la disposición.
Mientras el presidente de la comisión, Carlos Viteri, afirmó que no existe impacto y “se evidencia que la intervención se hace en 37 hectáreas una cantidad menor a una parcela de las que posee un ciudadano en la Amazonía”.
El tema que generó preguntas de los ciudadanos asistentes fue el relacionado con la propuesta de Ley Orgánica de Bienestar Animal, LOBA. Ramiro Benavídez, criador de gallos de pelea, pidió que cuando se analice el proyecto se considere la situación de las familias que crían estos animales. Dijo que "por naturaleza los gallos pelean y no pueden convivir juntos, ya que se extinguirían”.
La asambleísta Liliana Guzmán aclaró que la comisión tramita el proyecto de Código Orgánico Ambiental más no el denominado LOBA, código que incorpora las distintas normativas.