En el panel sobre “oportunidades para la economía popular y solidaria”, el asambleísta Virgilio Hernández señaló que el objetivo de este encuentro es analizar cuáles han sido las oportunidades; qué se ha modificado con la aplicación del Código Monetario y Financiero; qué reglas son necesarias para impulsar a las cooperativas de ahorro y crédito, pero también mirar al sector de la economía popular y solidaria no financiera como son las cooperativas de producción, de servicios.
El parlamentario dijo que existen preocupaciones respecto al registro como parte de la economía popular y solidaria, la necesidad de facilitar el proceso de legalización y también cuando es necesaria la liquidación de cooperativas o asociaciones, determinar con claridad a quién pertenece la economía popular y solidaria, los incentivos, disminuir la tramitología y recoger las iniciativas para fortalecer a los pequeños productores.
Hay que dejar de pensar que la economía popular y solidaria tiene que ser en pequeños montos y marginal. La economía popular y solidaria se la considera siempre para los contratos de ínfima cuantía, pero se debe trabajar en grandes cooperativas que puedan construir las grandes carreteras, los programas de vivienda, los puentes, agregó.
Hay que pensar que la economía popular y solidaria puede hacer grandes cosas, aporta significativamente para la economía del país y para ello hay que fortalecerla, de modo que se convierta en un actor fundamental de la economía dentro del cambio de la matriz productiva, pero también hay otro reto como es el ambio de la matriz de productores, añadió.
Virgilio Hernández precisó que entre los principales problemas identificados para realizar las reformas a la Ley de Economía Popular y Solidaria consta la debilidad en la regulación, en la aplicación de medidas de apoyo al sector, la falta de políticas que mejoren las oportunidades y descoordinación institucional.
Sostuvo que es necesario identificar al sector de la economía popular y solidaria, porque existe un universo demasiado grande, lo impide la regulación del trabajo solidario y una confusión sobre la situación de comunas.
Igualmente, expresó que no hay suficientes medidas de incentivo, fomento y promoción, lentitud en la entrega del RUP por parte del SERCOP, dificultad de las organizaciones para acceder al financiamiento.
En cambio, el Intendente de Economía Popular y Solidaria, David Ruales, precisó que se requiere adecuar el marco normativo vigente, como la Ley de Economía Popular y Solidaria para evitar la sobre regulación del sector productivo de la economía popular y solidaria y profundizar las medidas de promoción y fomento.
Indicó que debe existir igualdad de condiciones con las otras formas de organización económica, al tiempo que sugirió impulsar criterios de discriminación positiva para el sector (inclusión económica) y la simplificación del proceso de constitución de organizaciones.
El Superintendente de Control del Poder de Mercado, Pedro Páez, resaltó el rol de la Asamblea Nacional de legislar para fortalecer el sector de la economía popular y solidaria.
Manifestó que es necesario implementar dispositivos para establecer mercados para este importante sector de la economía del país y la urgencia de establecer una campaña cultural para valorar lo nuestro, con productos ecuatorianos y de llevar adelante una minga nacional que permita articular a todos los sectores de la economía popular y solidaria.
Entre tanto, Santiago Vásquez, del Servicio de Compras Públicas, resaltó que el catálogo inclusivo para estandarizar los productos para las compras públicas facilitará la participación de los actores de la economía popular y solidaria en estas actividades, pues existen diferentes oportunidades, en diferentes ramas para estos actores.
Mientras que Rubén Salazar, en representación de los supermercados, hizo un análisis del manual de buenas prácticas para proveedores, lo cual genera oportunidades de los actores de la economía popular y solidaria para vender en los supermercados.
Recalcó la importancia de que los actores de la economía popular y solidaria participen en ferias, ya que les permite identificarse como proveedores, así como la necesidad de encontrar innovaciones para su acceso.
Rubén Salazar señaló que a pesar de los esfuerzos que hacen los supermercados para ubicar a los actores de la economía popular y solidaria, los resultados son poco satisfactorios y las razones fundamentales son las normas y reglas existentes que se han convertido en barreras para este sector de la economía.
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