El Auditorio de Ciencias Políticas y Administrativas de la Universidad Nacional de Chimborazo, en Riobamba, fue el sitio de encuentro de alrededor de 700 personas entre asambleístas, representantes de gobiernos autónomos descentralizados, organizaciones sociales, asociaciones, sindicatos, empresarios, estudiantes y ciudadanía en general que participaron en el quinto diálogo territorial por la equidad y la justicia social, que tiene como objetivo recoger demandas y propuestas de la ciudadanía para su posterior tratamiento en el ámbito Legislativo o Ejecutivo.
El gobernador de la provincia de Chimborazo, Hermuy Calle, al dar la bienvenida a los asistentes, señaló que este diálogo no es una reunión de masas, sino de representantes de la comunidad, de la parroquia, del cantón y de la organización civil para hablar incluso de las diferencias y presentar sus propuestas.
Por su parte, Pabel Muñoz, secretario Nacional de Planificación y Desarrollo (SENPLADES), manifestó que estos diálogos se realizan con el objetivo de reconocer lo que se ha hecho en estos ocho años de gobierno, se advierta lo que falta hacer y finalmente recibir propuestas para construir un país más equitativo.
Reiteró que el primer principio de la equidad y justicia social es el diálogo, porque es la mejor herramienta de gestión política que la están adoptando varios sectores e independientemente de ello, la vocación democrática y la participación es fundamental, ya que la democracia no es únicamente votar cada cuatro años, sino establecer el consenso y el disenso, es debatir los puntos en desacuerdo respetando las posiciones divergentes.
El segundo principio, es porque en el Ecuador se han alcanzado algunos logros sociales en términos de disminución de la pobreza y de acceso a servicios públicos, lo que demuestra que la ciudadanía recuperó la confianza en lo público y que la inversión realizada ha permitido esos logros; no obstante, se debe trabajar para seguir mejorando.
El último principio es el diálogo que ha permitido mantener vivo el poder constituyente que se pregunta cómo construir un país mejor y que se encuentren las respuestas para ser implementadas en el ámbito Legislativo y Ejecutivo.
La presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira, mencionó que los diálogos además permiten reflexionar sobre lo que tenemos en nuestros espacios y lo que hace falta para mejorar la calidad vida y la construcción de un país de paz.
Agradeció a los asistentes por participar en estos espacios y ser autocríticos para empatar las acciones desde la institución pública con los requerimientos de la ciudadanía.
Hace ocho años debatimos cómo tener salud, vivienda, vialidad, cómo mejorar la producción en sus diferentes ámbitos, en lo que hoy concebimos como el cambio de la matriz productiva, que es lo que se construye desde el Ejecutivo y el Legislativo, por eso se realiza un trabajo en forma coordinada, recordó.
A través del diálogo se busca construir una patria mejor, porque queremos justicia social, porque estamos cansados de la brecha entre los que tienen y los que no tenemos. Esto no inició hace tres meses sino hace ocho años, porque se quiere erradicar esa brecha de desigualdad y generar políticas de redistribución, de acceso igualitario a los servicios, participar activamente y construir una política que nos vuelva protagonistas de lo que en nuestro territorio se está gestando que es un proceso de transformación.
GC/pv