La presidenta del Grupo Parlamentario por los Derechos de las Niñas, Niños, Adolescentes y Jóvenes, Marisol Peñafiel, señaló que la proforma presupuestaria 2016 con enfoque en niñez, adolescencia y género no se refiere a números, sino al cambio de la vida de las mujeres, niñas, niños y adolescentes y a la garantía de sus derechos.
Destacó la importancia de invertir en proyectos prioritarios que permitan garantizar la protección social, en salud y educación de los niños, niñas y adolescentes. En este marco, manifestó que un millón y medio de personas han mejorado sus condiciones de vida gracias a la entrega del bono de desarrollo humano, resultado que se refleja en esta asignación presupuestaria.
Además, recalcó que pese a la situación económica en el país se incrementó el presupuesto para el pago de la deuda social y la inversión en educación y salud, sin contar lo que ya está en ejecución e inversión.
Por su parte, la presidenta del Grupo Parlamentario por los Derechos de las Mujeres, Gina Godoy, indicó que es necesario invertir en la erradicación de la violencia de género y violencia intrafamiliar para eliminar un problema estructural de la sociedad que afecta la integridad física, psicológica y sexual de las mujeres y limita su participación en la productividad del país.
Así mismo, dijo que con esta inversión, entre otras cosas, se busca garantizar la prevención y detección oportuna, activación de bono o créditos para pequeños negocios en casos de reparación, fortalecimiento de capacidades de jueces y juezas, creación y fortalecimiento de unidades especializadas en violencia de género, preparar al personal policial de UPC para que sepan como actuar y capacitar a los docentes en detección y conocimiento de rutas y protocolos.
Finalmente, la asambleísta Marisol Peñafiel, explicó que lo fundamental que se ha conseguido con la aprobación del presupuesto es haber ciudadanizado el debate con organizaciones de la economía popular y solidaria, de mujeres, de niñez y adolescencia y miembros de los consejos consultivos, quienes demandaron algunas acciones. Ese debate es el que permite tener una forma diferente en la aprobación de la proforma presupuestaria, para acortar brechas y transversalizar el presupuesto desde la perspectiva de género e intergeneracional, concluyó.
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