La Asamblea Nacional es una de las Funciones del Estado en las que se destaca la generación de espacios de participación para las mujeres. En esta institución la presencia femenina alcanza más del 40% y sus tres principales autoridades son mujeres, un hecho que se ha constituido en histórico y único para el país. Está presidida por Gabriela Rivadeneira Burbano, mientras que las dos vicepresidencias están lideradas por Rosana Alvarado y Marcela Aguiñaga.
En tanto que el Pleno, que es uno de los órganos que conforman la Legislatura y en donde se expresa al máximo la representación, no solo geográfica y política, sino también de otros ámbitos como la feminidad, se destaca que 57 mujeres fueron elegidas para el período 2013-2017, de un total de 137 asambleístas.
El Pleno es el máximo órgano de decisión de la Asamblea que expide, codifica, reforma y deroga leyes; crea, modifica o suprime tributos mediante ley; aprueba o imprueba tratados internacionales; fiscaliza los actos de las funciones Ejecutiva, Electoral y de Transparencia, así como otros órganos del poder público, entre otras funciones.
La misma tendencia de representación femenina se registra en las comisiones, encargadas de discutir, elaborar y aprobar los proyectos de ley, así como de recibir, analizar y procesar las peticiones de fiscalización. De las 12 comisiones permanentes, más la de fiscalización (13), seis son presididas por mujeres.
En estas mesas se encuentran Marllery Vásconez, como presidenta de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores; Lídice Larrea preside la de Desarrollo Económico; María Augusta Calle está a cargo de la Comisión de Relaciones Internacionales; Johanna Cedeño es titular de la Comisión de Participación Ciudadana; Zobeida Gudiño dirige la Comisión de Derechos Colectivos; y, María José Carrión lidera la Comisión de Fiscalización.
En cambio, la representación en los grupos parlamentarios es más notable. En la Asamblea los legisladores se han unido en nueve grupos, de los cuales ocho son coordinados por mujeres, es decir casi el 90 %. De hecho, 68 legisladores se han juntado para formar el Grupo Parlamentario de los Derechos de las Mujeres. Estas agrupaciones trabajan sobre temáticas específicas para trasnvesalizarlas en las diferentes iniciativas legales. El enfoque de género también lo trabaja el Grupo Parlamentario Tránsito Amaguaña; y, el Grupo Parlamentario de Derechos de Niñas, Niños, Adolescentes y Jóvenes.
Al interior de la Legislatura y como parte de los órganos que la conforman también está la Secretaría General cuya función la realiza otra mujer, Libia Rivas,cuyo nombramiento es, así mismo, pionero en la historia de la Legislatura.
La representación femenina en la Asamblea Nacional se ha visto reflejada en la promulgación de leyes que enfocan la visión de igualdad y equidad de género. En esta administración se han aprobado 41 leyes, de las cuales existe un alto número que protege, promueve e incentiva los derechos en favor de este sector social.
También se han organizado eventos para discutir sobre la igualdad en derechos entre hombres y mujeres, de ellos se destaca, por ejemplo, el II Foro Beijing + 20: la Equidad de Género. Aquí se discutió no solo la realidad por la que atraviesan las mujeres, sino también los retos que quedan para el futuro.
Seguiremos reflexionando sobre nuestro rol, pero también sobre nuestros retos y seguir rechazando cualquier tipo de violencia, en todas sus formas. Somos un país que construye paz, dijo la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, durante el programa Contigo de Ley del pasado viernes, al saludar a las mujeres.
Las mujeres hemos participado activamente del proceso de transformaciones del país a través de la historia, no solamente en los temas de género, sino en las grandes reivindicaciones sociales de la clase trabajadora y campesina. En esta Revolución las mujeres hemos sido y somos protagonistas, dijo. La sociedad en su conjunto ha avanzado mucho estos años en el tema de equidad de género, pero aún queda mucho por hacer, y debemos hacerlo juntos, hombres y mujeres, rompiendo las cadenas del pasado, para construir un futuro distinto para nuestras niñas y niños, añadió.
A nivel macro, es la Constitución de la República del 2008 la que reconoce la igualdad de género como un derecho y garantía para cambiar las condiciones de vida de las mujeres.
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