A David Añasco le detectaron cáncer hace 10 años. En ese entonces le dieron tres años de vida, pero a pesar del nefasto pronóstico sigue de pie. Sin embargo, su enfermedad le ha provocado múltiples trastornos, el más visible es un bulto del tamaño de un balón de fútbol en su estómago a causa de varios tumores que no se pueden estirpar.
Él llegó hasta la Asamblea Nacional para ser parte del foro sobre el uso terapéutico del cannabis. “Es una necesidad. Yo traigo esa medicina de Estados Unidos y para mí es un alivio para contrarrestar los fuertes dolores que tengo”, explicó.
Willian Garzón, presidente de la Comisión del Derecho a la Salud de la Asamblea Nacional, aseguró que existe un creciente número de evidencia científica sobre las propiedades terapéuticas del cannabis. “En varios países ya se aceptan prescripciones en enfermedades con dolores agudos como esclerosis múltiple, el cáncer o el VIH-SIDA”, dijo.
Habló además de lo que dice la Constitución en Ecuador y la Ley de Prevención del Fenómeno Socioeconómico de las Drogas y de Regulación y Control del Uso de Sustancias Estupefacientes en la Medicina, en donde se acepta su cultivo para fines medicinales.
Ensayos
Santiago Escalante, representante del Ministerio de Salud Pública, hizo un repaso por las bondades del cannabis en el uso terapéutico y aseguró que se realizan ensayos en casos de ansiedad, epilepsia y en cáncer se estudia la disminución de los tumores, con un alto nivel de eficiencia. “No es un medicamento de primera línea, pero está comprobado que su uso es efectivo”, dijo.
El homeópata Arturo Chiriboga habló de la necesidad de respetar el derecho natural que tiene el ser humano a escoger su propia medicina y a participar en el proceso de sanación. También se refirió a las causas de penalización del cannabis en el mundo y aseguró que los intereses de las textileras, papeleras y empresas de algodón, fueron las causantes de la satanización del cannabis. “La tercera causa de muerte en el mundo está asociada al uso de fármacos y no existe nadie preso por vender medicamentos en una droguería. Es el tipo de uso que se le dé al cannabis el que le convierte en droga”, precisó.
Dura experiencia
María Isabel Ortiz es madre de Sara, quien con 12 años padece de epilepsia refractaria. Cuando tenía dos años de edad, la pequeña empezó a convulsionar y no tenía un desarrollo normal. Sin embargo, la situación era controlable con diversos fármacos, pero todo se fue de las manos cuando Sara alcanzó los 7 años de edad. “Tomaba 11 medicamentos al día y las convulsiones eran cada vez mayores, no tenía vida”, relata.
Por casualidades de la vida miró un reportaje en la CNN en donde se ponía a prueba un medicamento a base de cannabis en los Estados Unidos, a donde viajó para conseguirlo. “Si bien no se eliminaron las convulsiones, porque mi hija ya tenía muchos químicos en su cuerpo, bajaron considerablemente y hoy poco a poco empieza a comer nuevamente por la boca y a hablar. La medicina es cannabis procesado en aceite y los resultados son increíbles. Es justo que se les dé a los ecuatorianos la oportunidad de acceder a esta medicina que es baja en costos y sin efectos secundarios”, dijo.
Colombia, Uruguay, España, Chile y Costa Rica legalizaron el uso terapéutico del cannabis con resultados alentadores. Se espera que después del análisis respectivo ocurra lo mismo en Ecuador. “La prohibición no se basó en evidencia científica, sino que fue un complot económico que desembocó en un atraso para la investigación científica”, dijo Ana María Gasmui, de la Fundación DAYA, una organización sin fines de lucro que busca terapias alternativas, quien relató la experiencia vivida en Chile con buenos resultados.
MC/pv